Un original proyecto de arquitectura sostenible
Un original proyecto de arquitectura sostenible. Hace pocos meses el estudio de arquitectura Plug presentó un proyecto, Cliff Dwellings, que surgió como idea experimental que busca nuevos espacios de habitación basados en la sostenibilidad.
El proyecto aparece desde el principio como un experimento utópico que según sus autores busca la “huella cero” sobre el territorio, es decir, el impacto cero sobre el medioambiente, y lo hace aprovechando las estructuras naturales y “reciclarlas” para nuevos usos.
Un proyecto "sostenible" incrustado en la pared de un acantilado
Su creador es Román Cordero, que concibe su obra como una pieza que enlaza con el paisaje, la comunidad y la tecnología. Una pieza, que según Román, nunca puede ser un obstáculo en el entorno.
"La propuesta busca paisajes que por sí mismos representan un territorio inhóspito para algún ser vivo, donde su habitabilidad represente una nueva manera de entender el lugar que nos corresponde en el planeta", reflexiona Cordero. E insiste: "Buscamos lugares en donde podamos imprimir vida y no donde quitemos aquella previamente establecida".
Una de las características de Cliff Dwellings es que el proyecto no se tiene porque ubicar en una localidad concreta, sino que podría desarrollarse en cualquier acantilado del mundo.
Aunque el propio autor reconoce que el proyecto es un experimento y una utopía, no podemos por menos de hacernos algunas preguntas sobre el mismo:
1-En primer lugar, por qué se utiliza “la sostenibilidad” para justificar cualquier tipo de propuesta, basándose en los fundamentos que a cada uno le parezcan más apropiados.
Cliff Dwellings, no es un proyecto sostenible desde ninguno de los principios en los que se sustenta la arquitectura “sostenible”. No es sostenible desde el punto de vista social porque no establece ningún tipo de relación social ni la promueve, no es sostenible desde el punto de vista económico porque evidentemente no lo puede ser, respeta el entorno como lo puede hacer cualquier edificación, y por último, el hecho de que utilice energía renovables no le otorga la etiqueta de sostenible.
2-Quizás hoy en día no vende la imagen por si sola, ni aún tratándose de una experiencia “estética” como esta, y por eso nos vemos obligados a etiquetar las cosas con argumentos que “vendan” mejor la idea.
3-Así pues, estimado Román Cordero, su propuesta es muy interesante desde muchos puntos de vista: constructivos, estructurales, espaciales y sobre todo estéticos, pero en ningún caso es una idea que se pueda sostener sobre los principios de “sostenibilidad” ni sobre los principios de hacer ciudad sostenible.
Su propuesta sería mucho más interesante si simplemente expresase lo que es y no intensase vender lo que no puede ser vendido cubriéndose del paraguas de la “sostenibilidad”.
Fuente: http://www.elmundo.es/economia/2014/10/02/542d228ee2704efd038b457d.html
Un original proyecto de arquitectura sostenible
Un proyecto "sostenible" incrustado en la pared de un acantilado