Consejos para comprar una impresora doméstica

Consejos para comprar una impresora doméstica. Hoy vamos a analizar el mercado de las impresoras para uso doméstico. Muchas de las cosas que vamos a comentar son válidas tanto para el sector doméstico como para un uso más profesional, aunque nos vamos a centrar en aquellos aspectos que más nos interesan a la hora de comprar una impresora para nuestra casa y dejar aspectos más técnicos como puede ser el mantenimiento, el tamaño o la facilidad de uso.

Lo primero que tenemos que tener claro es que lo que realmente nos cuesta dinero es mantener la impresora. Sin duda, lo que nos hará daño en el bolsillo es comprar los cartuchos de tinta.

EL NEGOCIO DE LOS FABRICANTES DE IMPRESORAS PARA USO DOMÉSTICO ES LA VENTA DE CARTUCHOS DE TINTA O TONER.

Las cosas que tienes que saber a la hora de comprar una impresora para uso doméstico

A la hora de comprar una impresora doméstica tenemos que tener muy claro el uso que le vamos a dar. Si se trata de imprimir de vez en cuando nos servirá perfectamente una pequeña impresora (casi cualquiera del mercado que no supere los 50€), pero si lo que queremos es imprimir documentos extensos (por ejemplo una media de 200/500 páginas semanales) tenemos que ser mucho más exigentes y necesitaremos una impresora de mejores prestaciones y más cara.

Si vamos a un establecimiento y pedimos consejo para comprar una impresora nos hablaran de:

-Si la queremos para que imprima en monocromo (blanco y negro) o que lo haga también en color.

-Si queremos que sea multifunción, es decir, si queremos que escanee, mande fax, haga copias, etc…

-Si queremos que tenga conexión wifi.

-Nos venderán todas las pijadas posibles que puedas tener hoy en día en la impresora.

Todo lo anterior esta muy bien y lo tienes que valorar, pero créeme lo importante no es todo eso sino el saber:

-CUÁNTO DURARÁ NUESTRA IMPRESORA

-CUÁNTAS HOJAS PUEDE IMPRIMIR CON UN CARTUCHO.

Pues siento decirte que las dos cuestiones anteriores son el aspecto más oscuro del mundo de las impresoras y me atrevo a decir que da lo mismo que sean para uso doméstico que para uso de oficina, estos productos están pensados con la filosofía de la obsolescencia programada, y aunque digan lo contrario los fabricantes, es evidente que, lo llamen como lo llamen, su negocio está en que repongamos el equipo cada cierto tiempo.

Y digo esto con cierto conocimiento de causa, ya que hemos utilizado impresoras de todo tipo y es curioso como la que mejor resultado nos ha dado es un plotter que lleva con nosotros más de 10 años, ha impreso cientos de documentos y gastado litros de tinta. Nos olvidamos de la última vez que compramos cartuchos de tinta y por supuesto no hemos tenido que cambiarlo en estos 10 años. Sin embargo, las impresoras de impresión de tamaños DIN a-4 siempre nos han dado problemas.

Y dicho esto, cómo compro la mejor impresora y la que mejor se adapte a mis necesidades.

Para empezar tienes que elegir entre laser y tinta. Hoy en día puedes encontrar impresoras laser domésticas a bajo coste (incluso con posibilidades de impresión en color) que siempre darán un mejor resultado que una de tinta, pero cuyo mantenimiento es parecido al de una impresora de tinta, siempre y cuando no superes la impresión de más de 20 páginas a la semana.

Si necesitas imprimir por lo menos 100/200 páginas a la semana, te aconsejamos que optes directamente por impresoras de laser o bien por alguna impresora de tinta de altas prestaciones (aunque los precios van a ser similares)

Consejos prácticos a la hora de comprar una impresora doméstica.

1-Muchas impresoras siguen informando de la vida útil de las mismas, por ejemplo (10000páginas máximas de impresión). Si consigues este dato, podrás decidir de manera mucho más consecuente.

2-Qué tipo de cartucho utiliza y qué cantidad de páginas se puede imprimir con cada uno. El problema de los cartuchos de tinta es su alto precio y su bajo rendimiento. No todas las impresoras optimizan de la misma manera la impresión. De hecho, las impresoras pequeñas (las más baratas) suelen tener rendimientos muy bajos, costando mucho más el juego de cartuchos que la propia impresora.

Con los dos datos anteriores podrás optar por la impresora que mejor se adapte a tus necesidades.