Guía y consejos para comprar una estufa de gas

Guía y consejos para comprar una estufa de gas. Los que no tienen un sistema central de calefacción en su casa a partir de una caldera central o individual o una bomba de calor, suelen recurrir a las “estufas” para calentar los distintos dormitorios. En general estamos hablando de radiadores eléctricos o estufas de gas butano. En ambos casos hablamos de equipos móviles.

Vamos a ver algunos aspectos básicos que te pueden ayudar a conocer un poco más acerca de las estufas de gas:

Cómo comprar una estufa de gas. Qué cosas debes saber antes de decidirte por un tipo de estufa u otro

1-El consumo. En primero lugar hablemos del consumo, o mejor dicho del coste de la energía de una estufa de gas frente a un radiador eléctrico.

Para hacernos una idea de las diferencias entre unas y otras necesitamos saber el precio del kwh de electricidad que tenemos contratado. Pero vamos a partir de un dato medio, supongamos que el kwh de electricidad cuesta 0,19€

Una bombona de butano cuesta aproximadamente 16€ y tiene 12,5kg, teniendo en cuenta el poder calorífico del gas butano, podemos decir que con una bombona de butano conseguimos 159kwh de calor. Resumiendo:

• Gas butano: 159kwh de calor nos cuesta 15€
• Electricidad: 159kwh de calor nos cuesta 30,21€

Sin duda, y aunque todo depende de lo que tengamos contratado, el gas butano suele salir mucho más barato que cualquier sistema alimentado por energía eléctrica.

2-Tipo de calor. El poder calorífico del gas. Este punto es muy importante, porque lamentablemente la publicidad pretende siempre engañarnos y nos cuenta cosas que no son del todo ciertas, o lo hace de forma que no nos facilita datos objetivos.

El calor que se aporta por parte de cada dispositivo viene definido por la potencia que marca cada uno. No se trata de ser técnicos, así que vamos a explicarlo de forma sencilla:

-Si un radiador eléctrico dice que tiene un potencia de 2000w, eso quiere decir que cuando lo regulemos a 2000w gastará esa energía y nos dará esa cantidad de calor.

-Si una estufa de gas la regulamos a 2000w nos dará 2000w de calor y gastará en función a la equivalencia que antes te hemos comentado. (según nuestro cálculo, nos costará la mitad aportar 2000w de calor con una estufa de gas que una estufa eléctrica)

Pero lo que tiene que quedar claro es que el calor aportado es el mismo. Ahora bien, la forma de distribuirlo por un dormitorio varia dependiendo del tipo de estufa de gas o de radiador eléctrico.

3-Tipos de estufa de gas. Desde nuestra humilde opinión, nunca compraríamos una estufa de gas dejándonos llevar por “publicidades” que nos dicen que un tipo de estufa es más eficiente que otra y aporta “más” calor. Si es cierto que puede haber pequeñas diferencias, pero si se quema gas, se quema gas y el poder calorífico del gas va a ser el mismo lo hagamos con llama azul o con quemador catalítico.

En el mercado encuentras tres tipos de estufas de gas: llama azul, estufa catalítica y de infrarrojos. Todas presentan diferencias en cuanto a la forma de quemar el gas y distribuirlo, pero que no te engañen, el calor que aportan las tres es muy parecido, los dispositivos de seguridad son similares y el consumo casi el mismo.

4-Entonces, qué factores hacen que una estufa de gas sea mejor que otra.

Sinceramente, en el mundo de las estufas de gas, yo creo que lo que más se debe valorar a la hora de decidirte entre un tipo de estufa u otro es la calidad de sus materiales, o dicho de otra forma, la garantía de la marca.

Aunque hoy en día todas las estufas de gas cumplen con exigentes normas de seguridad, no dejan de ser dispositivos complejos y peligrosos. Así pues, yo creo que lo mejor es siempre garantizar la calidad de sus componentes y la garantía de la marca que lo fabrica.

El resto de factores: llama azul, infrarrojos o quemador catalítico es algo que debes decidor en función a tus preferencias (quizás el precio)

Desmintiendo algunas falsas publicidades acerca de las estufas de gas.

1-El coste del gas. En primer lugar, debes tener en cuenta que el coste se condiciona por el precio de la energía. Así pues, hoy por hoy una estufa de gas es más económica que un radiador eléctrico, pero si tu obtienes la energía por una placa fotovoltaica la cosa cambia.

2-Eficiencia. Eso de la eficiencia es muy relativo. Las estufas de gas dan todas una calor parecido independientemente del sistema de quemador que utilicen. Las diferencias son tan pequeñas que no merece la pena considerar este factor como algo determinante.

3-Forma de repartir el calor. Algunos vendedores te dirán que una estufa calienta más rápido que otra. Bueno, esto es muy discutible porque la mayoría de estufas de gas que yo he visto están fabricadas con carcasas metálicas y la forma de transmitir el calor es por convención y por radiación, es decir calientan el aire que las rodea y la superficie de radiación. No he visto estufas de gas hechas de piedra o cerámica por lo que no se apoyan en la inercia térmica del material para difundir el calor de forma más distribuida en el tiempo. Todas trabajan de forma más o menos parecida, así que no vas a notar grandes diferencia entre una u otra.

Vamos que eso de que con un tipo de estufa de gas se calienta mejor y más rápido un dormitorio y además gasta menos, es muy discutible.

4-La seguridad. Eso de que una estufa es más segura que otra porque incorpora un sistema de seguridad que corta el gas, es una mentira malintencionada porque todas las estufas de gas incorporan un dispositivo de seguridad de corte de gas en caso de no producirse combustión, sean catalíticas, de infrarrojos, de llama azul o como la quieran llamar.