Las hormigas calculan cuando van a morir

Las hormigas calculan cuando van a morir. Según un estudio realizado por la universidad Jagiellonian en Polonia, parece que las hormigas tienen capacidad de saber cuánto tiempo les queda de vida para de esta forma adaptar  su comportamiento dentro del hormiguero.

Las hormigas son conocidas por su sistema de urbanización social, casi equiparable en complejidad a la sociedad humana. Cada hormiga tiene una función definida dentro del hormiguero y dependiendo de la especie habrá hormigas trabajadoras, hormigas cuidadoras, hormigas guerreras, etcétera. Cómo se define la función de cada hormiga es una cuestión que todavía no se conoce con exactitud, se barajan múltiples posibilidades, pero lo que sí es cierto es que el número de hormigas que desempeñan cada función está perfectamente controlado por el propio hormiguero.

Las hormigas puedan saber cuánto tiempo les queda de vida en beneficio de la colonia

El estudio dirigido  por Dawid Moron buscaba demostrar que las hormigas trabajadoras de un hormiguero van cambiando sus funciones a medida que envejecen, lo que parece beneficiar el funcionamiento de toda la colonia. Las hormigas trabajadoras, cuanto más viejas son, asumen funciones más arriesgadas, por ejemplo el estudio demostró que las hormigas más viejas son las encargadas de alejarse más de la colonia en busca de comida, algo que puede entenderse como una función que requiere mayor especialización, podríamos incluso pensar en la influencia de la experiencia para encontrar los mejores lugares donde alimentarse, aunque esto sí que no ha sido demostrado. De hecho, otra teoría defiende que la función de alejarse del hormiguero significa asumir grandes riesgos, y por lo tanto las hormigas más viejas son las encargadas de esta tarea, demostrando de esta forma un altruismo en beneficio del interés de la colonia.

Lo que hizo Dawid Moron fue alterar el periodo de vida de una hormiga y observar los cambios, esto se consiguió incrementando la concentración de dióxido de carbono en el hormiguero. Al aumentar el dióxido de carbono se aumenta la acidez de la sangre y se acorta la vida de las hormigas.

Los científicos comprobaron que las hormigas trabajadoras del hormiguero comenzaron a buscar alimentos más lejos de lo que habrían hecho en circunstancias naturales, de esta forma parece ser que las hormigas detectan que se acortaba la duración de su vida y comenzaban a asumir mayores riesgos a la hora de buscar fuentes de alimentación para la colonia.

El experimento podría dar lugar a distintas conclusiones, pero lo que sí es cierto es que parece que el comportamiento de una hormiga varía en función del tiempo que le queda de vida.

Fuente foto: Pixbay