Puertas que aíslan del ruido, técnicas para aislar el ruido que puede penetrar por una puerta.

Puertas que aíslan del ruido, técnicas para aislar el ruido que puede penetrar por una puerta.

El ruido se ha convertido en una de las cosas que peor aguantan las personas que viven en pisos. Pero no solo el ruido procedente de otros vecinos, sino también el de la propia vivienda. El ruido que se produce en el cuarto de al lado puede resultar, a veces, sumamente molesto e insufrible, sobretodo cuando estamos realizando una actividad que necesita concentración.

Antes de nada, distinguir entre aislamiento acústico y absorción acústica. El primero pretende impedir la entrada o salida de ruido de un recinto y el segundo lo que pretende es mejorar la acústica, controlando por ejemplo el tiempo de reverberación, es lo que haríamos por ejemplo en un teatro o en un cine. La absorción acústica no es un problema que, usualmente, tengamos que resolver en la mayoria de casas, a no ser que seamos músicos y practiquemos en casa. Sin embargo, el aislamiento de una puerta si es algo de lo que debemos preocuparnos. 

Para conseguir un buen aislamiento acústico dentro de casa, la mejor táctica es la que consiste en aumentar la masa, mejor dicho, la densidad del elemento que queramos que actué como aislante. El problema es que  esta  densidad tiene que alcanzar valores altos y por lo tanto no resulta muy sencillo de aplicar cuando hablamos de puertas, que suelen ser elementos livianos.

Puertas que aíslan del ruido, técnicas para aislar el ruido que puede penetrar por una puerta.

Técnicas par aislar el sonido que puede penetrar por una puerta.

Vamos a citar una serie de medidas que se pueden adoptar para mejorar el aislamiento  acústico de una puerta. No son medidas infalibles, porque cuando hablamos de ruido tenemos que tener en cuenta que todo dependerá de la intensidad de la fuente.

1-Primero, no aconsejamos tapar todas las ranuras con burletes u otro tipo barreras, ya que de esta manera lo que ganamos por un lado lo vamos a perder por otro. Si tapamos las aberturas evitamos las corrientes de aire. De hecho, debemos garantizar la ventilación entre estancias y eso sólo se consigue gracias a estas pequeñas aberturas en la puertas (a no ser que empleemos otros sistemas de ventilación alternativos)

En todo caso, en ciertos casos no nos queda más remedio que tapar estas pequeñas ranuras, así que sacrificaremos la ventilación a cambio de aumentar el aislamiento al ruido.

2-Dado, que es la masa la que nos proporciona aislamiento, una opción muy interesante es la de cambiar la puerta por otra que tenga mayor densidad, es decir una puerta maciza y sin huecos. 

Las puertas más baratas son las que estan huecas por dentro y chapadas por fuera. Estas puertas se comportan muy mal como aislantes de ruido y lo único que podemos hacer, sino queremos cambiarlas por puertas macizas,  es incorporar un aislamiento interior.

3-Podemos también intentar incorporar un aislante a la puerta, ¿Qué aislante? Uno que tenga una alta densidad, pero que sea asequible. Evidentemente no podemos llenar de plomo una puerta por dentro, porque no podríamos abrirla. Se puede utilizar corcho, o mucho más aconsejable lana de madera, de esta manera no llegamos a macizar la puerta pero si que aumentamos considerablemente sus características como aislante al ruido. El problema es que, a veces, instalar un aislamiento en el interior de una puerta puede ser mucho más caro que cambiar la puerta completa.

4-Una puerta suele tener un aislamiento que va desde 25db a 55db, para una vivienda nos puede valer con un aislamiento de 35db, aunque todo dependerá de tu grado de sensibilidad al ruido. Existe gran variedad de puertas en el mercado con estas características, por lo que no hace falta que intentes aislarla tu mismo. Sólo necesitas pedir las especificaciones de la puerta al fabricante antes de comprar una.

5-Evita las puertas con huecos o acristaladas. El hueco acristalado es la zona peor aislada y será el punto débil de la puerta. Aunque aislases estas puertas, siempre tendrán el hándicap del cristal.

En conclusión, aislar las puertas para evitar la transmisión del ruido es bastante complicado y no se puede garantizar un aislamiento perfecto, siempre serán puntos por lo que se transmita el sonido de una estancia a otra.