Las chimeneas eléctricas. Guia para comprar una chimenea eléctrica

Las chimeneas eléctricas. Guia para comprar una chimenea eléctrica.

La chimeneas eléctricas son, para que nos entendamos, radiadores eléctricos que imitan el efecto visual de una chimenea. En la práctica, si lo que estás buscando es calentar una habitación o un salón, la mejor opción no es una chimenea eléctrica, porque la potencia que pueden aportar es muy parecida a la de un radiador convencional, pero con un gasto un poco mayor debido a que no están optimizados como los radiadores eléctricos de aceite o de placas.

Existen muchos modelos en el mercado, pero fundamentalmente, todos buscan una imagen llamativa imitando las llamas de una chimenea de leña. La mayoría de este tipo de chimeneas eléctricas incorpora cristales de protección para evitar que te quemes al tocarlas, aunque la potencia de calor que aportan no suele ser muy alta y por lo tanto no son tan peligrosas como la chimeneas tradicionales de llama.

Qué debemos tener en cuenta a la hora de comprar una chimenea eléctrica para nuestra casa

En cuanto al calor que aporta un radiador o chimenea desde tipo, siempre será menor que el que pueda aportar una chimenea de leña, que fácilmente puede llegar a los 15 kW de calor, mientras que este tipo de chimeneas eléctricas no suelen superar los 2000 W de potencia, es decir, 2kw de potencia útil.

En cuanto al consumo, todos los sistemas de calefacción eléctricos consumen en función a su potencia. Es decir, una chimenea de 2000 W, consume 2000 W de electricidad y aporta aproximadamente la misma cantidad de calor.

Chimenea eléctrica en un salón

De forma resumida, para calcular el calor que queremos aportar en un espacio determinado, podemos aproximar la potencia necesaria multiplicando los metros cuadrados por 100 W. de esta forma, una habitación de 15 m² necesitará aproximadamente una potencia de 1500 W de energía en forma de calor aportado.

El problema es que las chimeneas eléctricas se suelen instalar en salones o espacios amplios con superficies que pueden perfectamente superar los 30metros cuadrados, así que es complicado calentar esta estancia con una chimenea eléctrica.

En teoría, podríamos aumentar la potencia lo que quisiéramos, pero en la práctica, podría resultar peligroso tener un radiador o incluso una chimenea eléctrica con una potencia superior a 3000 W de calor, ya que podrían quemar los elementos que estuviesen cerca de ella, por eso, los radiadores no suelen tener potencia superiores a los 2000 W aproximadamente.

Una chimenea eléctrica es muy limpia y segura

Guía práctica para comprar una chimenea eléctrica.

1-Como hemos comentado anteriormente, la chimeneas eléctricas son ante todo elementos decorativos, la gracia de una chimenea de este tipo es que imitan la llama y el fuego de una chimenea convencional. Es por ello, que a la hora de elegir una, uno de los aspectos más importantes que tenemos que tener en cuenta es su aspecto estético.

2-En cuanto al consumo, como hemos comentado, no resulta muy práctico calentar una casa con chimeneas eléctricas, al igual que tampoco es muy eficiente hacerlo con radiadores eléctricos, ya que el coste de la electricidad es actualmente muy elevado en comparación con otras fuentes de energía. Una chimenea eléctrica puede resultar un elemento de apoyo muy interesante en determinadas circunstancias, por ejemplo en un salón amplio que se calienta a partir de otros elementos como radiadores de agua, suelo radiante, etc.

3-El tamaño de una chimenea eléctrica. Dado que este tipo de radiadores se suelen comprar en base a cuestiones estéticas, es muy importante tener en cuenta el tamaño. 

La chimeneas eléctricas son básicamente elementos planos que se pueden colgar en la pared, apoyarse en el suelo o incluso incrustarse en un hueco, ya que la profundidad de la chimenea suele ser muy reducida. Para que te hagas una idea, es como si colocases una pantalla de televisión grande en la pared de tu salón  que tuviese una imagen fija de una llama en movimiento.

4-Ventajas de las chimeneas eléctricas. La chimeneas eléctricas, aunque imitan de alguna forma el efecto de una chimenea convencional, funcionan de manera totalmente diferente. Una chimenea eléctrica no necesita ningún tubo de extracción de humos ni ventilación adicional o depósitos para guardar las cenizas como sucede en otro tipo de chimeneas. 

Por lo tanto, una chimenea eléctrica es muy segura, limpia, tiene una instalación muy sencilla ya que sólo necesita una toma de corriente, y sobre todo, son muy versátiles ya que se pueden cambiar de lugar sin ningún problema.

Dependiendo del modelo, podrás encontrar chimeneas que incorporan controles inalámbricos para regular el efecto de la llama y la temperatura, pudiendo incluso, tenerla encendida en verano sin que aporte calor pero ofreciendo la imagen de las llamas en movimiento.

En conclusión, este tipo de radiadores, conocidos como chimeneas eléctricas, son muy interesantes desde punto de vista de la decoración de tu casa. Son mucho más seguros que otro tipo de radiadores, estufas o chimeneas, muy limpios y fáciles de instalar.

Por último, indicar que a la hora de elegir un elemento decorativo imitando a una chimenea, podemos encontrar en el mercado tanto chimeneas eléctricas como chimeneas de bió etanol, aunque tienen muchas diferencias, desde el punto de vista de la decoración ambas guardan muchas similitudes.