Las casas pasivas. ¿Qué son las casas pasivas?

Las casas pasivas. ¿Qué son las casas pasivas? En otros artículos hemos tratado el tema de la arquitectura sostenible o arquitectura bioclimática, también hemos hablado en alguna ocasión del concepto de passiv haus. Y probablemente lo seguiremos haciendo durante mucho tiempo.

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Las casas pasivas. ¿Qué son las casas pasivas?, la arquitectura bioclimática y sostenible

Pero en esta ocasión queremos escribir una pequeña reseña acerca del concepto de casas pasivas, ya que mucha gente todavía no sabe exactamente de qué estamos hablando. Cuando deciden construir su casa, a menudo se plantean qué tipo de instalación usar para la climatización: energía solar, calderas de biomasa, geotermia, y lo hacen desde el  punto de vista de eficiencia energética, ahorro energético o sostenibilidad, olvidándose del diseño de los espacios de su casa, de las fachadas o de las orientaciones.

También se suelen plantear la cuestión del aislamiento térmico, y generalmente piensan que cuanto mayor sea, menos dinero gastarán en calefacción.

Así pues, mucha gente comienza a reflexionar, aunque ellos no lo sepan, sobre la arquitectura sostenible, aunque en la mayoría de los casos solo piensan en los sistemas activos (en las instalaciones)````dfc

Se producen situaciones muy curiosas, personas que se decide por instalar calderas de biomasa o placas solares térmicas, y sin embargo, diseñan viviendas muy poco eficientes desde el punto de vista los sistemas pasivos de acondicionamiento, orientan salones a norte o abren ventanales gigantescos  a sur en zonas como Almería.

¿Qué son las casas pasivas? Las casas pasivas son aquellas que consiguen mediante sistemas de acondicionamiento basados en el propio diseño conceptual del edificio mejorar la eficiencia energética. Las casas pasivas tiene mucho que ver con la arquitectura vernácula tradicional, ya que muchos de los sistemas que se usan actualmente son soluciones que han sido utilizadas por nuestros antepasados con gran éxito, por ejemplo: cosas tan sencillas como una buena orientación, un buen estudio de la inercia térmica de los muros o correctas ventilaciones mediante aperturas de chimeneas, son ejemplos de sistemas pasivos que mejoran considerablemente la eficiencia de nuestras casas, se puede decir, incluso, que es suficiente el empleo de estos sistemas para asegurar una buena climatización de nuestras viviendas.

Sin embargo hoy en día parece que hablar de arquitectura bioclimática se reduce a hablar de placas solares, energía fotovoltaica, o calderas de biomasa y la gente se olvida de las de los sistemas pasivos de acondicionamiento, se olvidan de la casa pasiva.

®redactado por equipo editorial de construcción.vilssa