El cultivo del Olivo Bonsái
El cultivo del olivo bonsái. El olivo bonsái es una especie de la cual existen muchas variedades cultivadas dependiendo del fruto que produce, tiene un gran valor estético que proporciona ejemplares centenarios gracias al singular porte que adquieren por efecto de la poda y las irregularidades que puede llegar a alcanzar el tronco y la corteza.
Una de las cualidades más llamativas de un olivo bonsái es su morfología, ya que tiene un tronco grueso y muy irregular, con escasas ramas repletas de resistentes hojas perennes y con un marcado contraste de color entre el haz, verde muy claro y el envés, plateado y cubierto de una capa de diminutos pelillos.
El cultivo del Olivo Bonsái. Mantenimiento, formación y enfermedades del Olivo Bonsái
En otoño maduran los frutos del olivo bonsái, de pequeño tamaño y tonalidad pardo verdosa muy oscura.
No podemos confundir el olivo bonsái, con su representante silvestre, el Acebuche, caracterizado por presentar un porte arbustivo y de frutos que no adquieren demasiado desarrollo.
Mantenimiento del olivo bonsái. Las características morfológicas del olivo bonsái hacen que sea capaz de soportar ambientes castigados por un intenso sol y altas temperaturas, aunque con poca agua. En regiones con inviernos fríos se debe mantener cubierto en un lugar orientado al sur y protegido de las bajas temperaturas.
El riego debe realizarse sólo cuando la tierra se encuentra totalmente seca tras el último aporte de agua. El olivo bonsái prefiere sustratos arcillosos de carácter ácido, con poca carga nutritiva y que dispongan de un buen sistema de drenaje. El olivo bonsái sólo debe abonarse en los años en los que no ha sido realizado el trasplante, el cual se debe hacer como mucho cada dos años, aunque en ejemplares jóvenes es preciso que sea anual.
Mantenimiento estético del olivo bonsái. El olivo bonsái tiene un amplio abanico de posibilidades en cuanto a estilos de modelado, ya sea a través de la poda, el alambrado o las técnicas de tensión y presión. La ramas de mayor tamaño se deben podar a finales de invierno y durante la primavera es necesario pinzar los brotes nuevos, antes de que se desarrollen en exceso.
Para mantener el buen aspecto del ejemplar, hay que eliminar los brotes que surgen en el tronco tan pronto como sea posible, así como retirar las hojas que amarillean y aquellas que son demasiado grandes.
Para modificar la dirección de crecimiento utilizamos el alambrado de las ramas que presentan un mínimo de rigidez y en ocasiones deberemos emplear separadores o cuerdas que produzcan tensión y presión sobre el tronco y las ramas.
Plagas y enfermedades del olivo bonsái. El olivo bonsái es un árbol de gran resistencia, aunque puede sufrir el ataque de hongos cuando se desarrolla en ambientes excesivamente húmedos y con poca ventilación, en cuyo caso conviene suspender el riego, manteniendo siempre el árbol en un lugar soleado y seco, al tiempo que se realiza un tratamiento con fungicidas.
Uno de los problemas de los olivos bonsáis es la tuberculosis, distinguible por la aparición de ampollas en la superficie de ramas y tronco, lamentablemente su erradicación es casi imposible, aunque se puede controlar en buena medida mediante técnicas de poda y productos elaborados a base de cobre.
Fuente de fotos: pinterest
®redactado por equipo editorial de decoración.vilssa
El cultivo del Olivo Bonsái
El cultivo del Olivo Bonsái. Mantenimiento, formación y enfermedades del Olivo Bonsái