Cómo elegir un cristal para la ventana
Cómo elegir un cristal para la ventana. Hoy en día en el mercado, disponemos fundamentalmente de tres tipos de vidrios para ventanas. Por un lado tenemos los acristalamientos sencillos, que están constituidos por un solo vidrio. Tenemos los acristalamientos aislantes, que están formados por dos o tres lunas, y por último, tendríamos los vidrios aislantes a la radiación.
La elección de uno u otro dependerá de las necesidades y condiciones de cada caso. El cristal para ventanas más empleado en la mayoría de nuestros edificios y viviendas es aquel que está compuesto por varias lunas separadas por una cámara de aire, lo que hace que la ventana tengo mayor aislamiento térmico. De hecho, una ventana con un cristal 4 + 6 + 4 tiene un coeficiente de transmisión de calor un 30% menor que un vidrio simple de 6 mm, sin embargo cuesta un 40% más, sin incluir el sobrecosto de la carpintería. En todo caso, la utilización de un vidrio doble con cámara de aire frente a un vidrio sencillo supone un ahorro en determinados climas de aproximadamente 24 kWh día.
Los vidrios dobles o triples, pueden incorporar en la cámara de aire gases como el gas argón, que es inerte, incoloro e inodoro. Este tipo de gases, de densidades distintas a las del aire, mejoran el aislamiento térmico y acústico de todo el conjunto de la ventana, sin embargo, suponen un sobrecoste importante de toda la ventana.
Como elegir un cristal para ventana. Ventajas de los cristales dobles o triples
El cristal para la ventana resistente la radiación:
Cualquier cristal, sea simple o doble, puede estar formado por distintos tipos de vidrio: vidrio incoloro, coloreado y reflectante. El vidrio coloreado absorbe principalmente las radiaciones infrarrojas y es transparente. El vidrio reflectante se obtiene mediante la aplicación en una de sus caras de óxidos metálicos a alta temperatura. Ese tipo de vidrios reduce la carga de radiación solar, evitando que penetre en el edificio.
En todo caso, hay que tener cuidado con este tipo de aislamientos frente a la radiación solar, ya que este tipo de cristales para ventana impiden la entrada de radiación solar tanto en verano como en invierno.
El factor solar de un cristal es la relación entre energía total que penetra y la energía solar incidente, es decir es un valor que nos indica el aislamiento frente a radiación solar de cualquier cristal.
Si partimos de una luna incolora de 6 mm, con un factor solar de 0,85. A partir de ahí podríamos ir variando el factor solar, hasta llegar a un vidrio, por ejemplo, doble de luna coloreada reflectante, que podría tener un factor solar de 0,2.
El color puede llegar a ser un pequeño inconveniente en los vidrios coloreados con factores solares muy bajos. En todo caso, como indicamos más arriba, un cristal para ventana con un factor solar bajo, sólo es conveniente en determinadas situaciones, ya que, por ejemplo, en climas fríos o templados, a lo mejor no tiene sentido instalar un cristal en una ventana que en invierno nos impida la ganancia de calor.
®redactado por equipo editorial de construcción.vilssa
Cómo elegir un cristal para la ventana
Como elegir un cristal para ventana. Ventajas de los cristales dobles o triples