Hormigón que absorbe el CO2 de la atmósfera.

Hormigón que absorbe el CO2 de la atmósfera. El 5 % del CO2 que se expulsa actualmente a la atmósfera procede de la industria cementera, que lo libera al fabricar el cemento, siendo esta una de las principales responsables de la contaminación actual.

Pero se sabe que parte de dicho CO2 es reabsorbido por el propio cemento durante su vida útil, aunque no en una cantidad elevada.

Siendo el hormigón armado un compuesto basado en el uso del cemento, este dato supone un alivio desde el punto de vista de la acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera, ya que el 90% de los edificios que se construyen actualmente emplea el hormigón armado en alguno de sus procesos constructivos.

Nuevos materiales alternativos al convencional cemento mucho más sostenibles y ecológicos

Los científicos saben desde hace mucho tiempo que el hormigón absorbe CO2 y lo transforma en Ca CO3 o calcita, esto se produce durante toda la vida útil del hormigón, aunque se teme que dicha reacción química pueda alterar de alguna u otra forma la estructura de las armaduras interiores del hormigón armado, ya que cambia la acidez del compuesto, aunque esto sucede en unos plazos muy largos, y hay quien asegura que también puede suponer un beneficio para la propia estructura ya que puede llegar a endurecerla.

La química de absorción de CO2 por parte del hormigón es muy compleja ya que este se puede estar transformando en más compuestos a parte de la calcita, pero las líneas de investigación son muy optimistas y confían en desarrollar tecnologías que sean capaces de llegar a un punto en el que el balance neto respecto al CO2 en la industria cementera alcance un valor cercano a 0.

Hormigón que absorbe el CO2 de la atmósfera.

La empresa Novacem ha desarrollado un tipo de cemento basado en el óxido de magnesio, que emite menos CO2 en su ciclo de vida. Al producirse el cemento a temperaturas más bajas (650º) se emite menos CO2 por tonelada de cemento fabricado (0,5 toneladas frente a las 0,8 toneladas aproximadamente que emite la fabricación de una tonelada de cemento convencional), durante su vida útil también absorbe más cantidad de CO2 que el cemento normal, llegando a 1,1 toneladas de CO2. El balance final es incluso negativo lo que abre una vía muy interesante en la industria cementera desde el punto de vista ecológico.

Aunque este tipo de cemento a base de óxido de magnesio no sea el mismo compuesto que el cemento convencional, sin duda, es una línea de investigación interesante para lograr nuevos materiales más ecológicos.