Los árboles de la ciudad pueden salvar vidas

Los árboles de la ciudad pueden salvar vidas. Las ventajas de disponer de zonas verdes dentro de nuestras ciudades son muy importantes desde el punto de vista medioambiental, desde el punto de vista de  la salud e incluso desde el punto de vista de la sostenibilidad energética, ya que los árboles contribuyen a regular la temperatura ambiente, reduciendo el calor en verano y protegiendo del viento en invierno.

Es de todos sabido que los árboles son muy importantes para el medio ambiente, siendo la base de los ecosistemas fundamentales de nuestro planeta, pero lo que probablemente muchos no sepamos es que los árboles también influyen en los índices de mortalidad de las ciudades.

La relación directa entre la vida de los árboles y los índices de mortalidad en la ciudad

Literalmente, cada árbol cuenta, y más los que se encuentran en zonas urbanas. Un estudio realizado por el servicio forestal de los Estados Unidos revela que los árboles y zonas verdes urbanas evitan, como media, una vida al año por ciudad. En una ciudad como New York, los árboles evitan un promedio de ocho muertes cada año.

Los árboles de la ciudad pueden salvar vidas

El estudio se basó en el análisis de 10 ciudades de Estados Unidos, incluyendo Atlanta , Baltimore , Boston, Chicago, Los Ángeles, Minneapolis, Nueva York, Filadelfia , San Francisco, y Syracuse , Nueva York, y estudió la capacidad de las masas de árboles en la ciudad para eliminar la contaminación del aire. Esta contaminación es responsable de la mortalidad prematura por inflamación pulmonar, alteración de las funciones cardiacas o aterosclerosis acelerada, entre otras enfermedades.

Más del 80% de la población mundial vive actualmente en áreas urbanas, por lo que los bosques urbanos suponen una inversión de capital importante que permite tener el aire limpio y reducir los costos de energía, haciendo  las ciudades más habitables y por lo tanto mejorando la vida de las personas que viven en ellas.

El estudio se basó en otro estudio anterior que hacía una correlación entre la pérdida de árboles y los índices de mortalidad, después de ajustar los resultados por variables demográficas como los  ingresos económicos y la educación, el equipo del servicio forestal de Estados Unidos descubrió una asociación sorprendente: cuanto menos árboles hay, más muertes de personas se producen.

Así pues, salvar a los árboles significa también salvar directamente vidas humanas.