Radiadores calefacción
Radiadores calefacción. En el mercado existen muchos tipos diferentes de radiadores para calefacción. La clasificación se puede hacer en función a muchos criterios, fuente de la energía, tipos de calefacción o material del radiador.
Según la fuente de energía que aporta el calor tenemos:
Radiadores de agua. Los radiadores de agua son aquellos que realizan el intercambio de calor gracias a la circulación de un liquido (agua) a alta temperatura. Este liquido se calienta en una caldera que a su vez puede estar alimentada por gas, gasóleo, electricidad u otra fuente de energía.
Radiadores para calefacción. tipología de radiadores
Radiadores eléctricos. Este tipo de radiadores es probablemente el más barato. En realidad el radiador es muy económico , pero la fuente de energía que utiliza para producir el calor es muy cara. Este tipo de radiadores se basan en hacer pasar corriente eléctrica por unas resistencias que son las que intercambian el calor
Radiadores según el tipo de calefacción o según el tipo de intercambio de calor.
Radiadores por radiación, dentro de este grupo podemos englobar los radiadores que intercambian el calor a partir de la propia masa del radiador, independientemente del tipo de material. En realidad el mayor intercambio de calor se hace por convención, pero queremos diferenciarlos de los radiadores que se basan en la expulsión de aire caliente (ventilo-convectores).
Radiadores por convención (ventilo-convectores) este tipo de radiadores no se debe confundir con las bombas de calor (aire acondicionado), en este caso lo que hace el radiador es calentar una corriente de aire mediante resistencias. Se suelen emplear para pequeños espacios. Tienen un gran consumo y un mantenimiento muy complejo.
Radiadores según el material que los compone. Según el material que componen los radiadores podemos encontrar radiadores de chapa de acero, de función, de aluminio o incluso de materiales como la cerámica o la piedra (menos usuales)
Radiadores de fundición. La fundición no es lo mismo que la chapa de acero, una de sus diferencias es que la fundición es más resistente a la corrosión. Antiguamente, cuando se comenzaron a fabricar radiadores para circuitos de agua caliente, se utilizaba fundamentalmente la fundición. Este tipo de radiadores tiene una imagen estética peculiar, suelen ser muy voluminosos y decorativamente muy interesantes.
Radiadores de acero. La chapa de acero poco a poco fue ganado terreno a la fundición en el mundo de la siderurgia. El acero puede tener muchas aleaciones, con lo que se pueden mejorar distintas cualidades según se precise para un uso u otro. En precio es cada día más competitivo y por lo tanto se ha convertido en un gran rival de los radiadores de aluminio. Una variante podría ser el acero inoxidable para radiadores, aunque sus precios son muy elevados.
Radiadores de aluminio. Durante mucho tiempo los radiadores de aluminio ocuparon gran parte del mercado, debido sobretodo a su buena relación calidad precio. Gracias a la maleabilidad de este material, este tipo de radiadores son de fácil industrialización lo que hace que se puedan abaratar los costes.
Por último indicar la diferencia entre radiador y estufa. Los radiadores se limitan a transferir el calor que se ha producido en otro lugar, generalmente una caldera. Las estufas, tradicionalmente, producen el calor ellas mismas, lo mas corriente es mediante la combustión de algún combustible fósil (carbon, brasas, o leña). Hoy en día, el uso de estufas o braseros ha decaído a favor de los radiadores debido al difícil mantenimiento de las estufas de leña o carbón, que han quedado como elementos, en la mayoría de los casos, de carácter decorativo.
Radiadores calefacción
Radiadores para calefacción. tipología de radiadores