El transporte público es más caro que moverse en vehículos eléctricos

Por qué el transporte público es tan caro. A raíz de un artículo que escribimos hace unos días, nos hemos parado a pensar en la viabilidad del transporte dentro de la ciudad mediante vehículos eléctricos en comparación con el uso del transporte público.

No tenemos nada en contra del uso de los coches dentro o fuera de la ciudad y ni tan siquiera vamos a entrar en cuestionar los problemas medioambientales que produce el uso de motores de combustión, ya que todos sabemos que intervienen intereses que trascienden la lógica y que, como sucede con otras muchas cosas, muchos defenderán de forma absurda lo indefendible. En este articulo queremos poner en duda el sistema de transporte público y cuestionarnos el por qué se está convirtiendo en un servicio tan caro.

¿Por qué resulta tan caro el transporte público dentro d ela ciudad?

El transporte público vs. el uso de pequeños vehículos eléctricos desde el punto de vista del gasto.

1-Partimos del coste de un abono transporte dentro de la ciudad de Madrid durante un mes. Actualmente el precio de dicho abono en tarifas normales es de 54,60€, con el que podrás moverte libremente por el área metropolitana, es decir en un radio de no más de 20km.

2-Si ponemos como ejemplo un adulto que va todos los días a trabajar y recorre aproximadamente 15km diarios, deducimos que a lo largo del mes recorrerá unos 330km dentro de la ciudad.

3-Si suponemos que esta persona utilizase un vehículo eléctrico (por ejemplo un ciclomotor de 3000w de potencia, y en base al coste de la electricidad y los rendimientos de este tipo de vehículos, obtenemos un gasto de no más de 4€ al mes en electricidad, es decir un ahorro de más de 50€ al mes respecto al uso del transporte público.

4-Ahora bien, el coste de adquirir un vehículo eléctrico de estas características ronda los 3000€ y tiene una vida útil de 60000km. Es decir, podríamos estimar que su vida es de 181 meses. Si utilizásemos el transporte público durante 181 meses, nos gastaríamos 9927,27€, y si utilizásemos nuestra moto eléctrica durante esos 181 meses nos gastaríamos unos 3724€.

La diferencia es asombrosa y ciertamente incomprensible y nos plantea una cuestión de la que no conocemos la verdadera respuesta pero podemos imaginar cuál es.

¿Por qué el transporte público es tan caro dentro de la ciudad?

Hace algunos lustros el transporte público dentro de la ciudad era mucho más económico que el transporte privado, pero hoy en día no es así, ¿por qué? Teóricamente el coste de cualquier sistema colectivo tiene que ser menor que el coste del transporte privado por motivos obvios (compartir gastos, uso público de recursos limitados, mayor eficiencia, etc, etc…) si tenemos en cuenta que un autobús puede transportar a más de 50 personas y tenemos en cuenta su consumo (actualmente se están imponiendo los sistemas de gas natural) los números no cuadran:

Supongamos un autobús que transporta a 50 personas y supongamos que fuese de motor diesel. Supongamos que ese autobús transporta a esas 50 personas 15km diarios, durante un mes, es decir, 330km en total, eso se traduce en, el peor de los casos, en 40 litros de combustible o unos 50€ de gasto. Teniendo en cuenta que cada persona ha pagado 54,6€ en su abono transporte, obtenemos 2730€, es decir, un gran beneficio para el consorcio de transportes.

Ahora bien, el problema radica en valorar otra serie de gastos, y de hecho, es en esa partida en la que encontramos las incongruencias. Los responsables del transporte público nos argumentarán que hay que mantener la plantilla de conductores, los servicios de mantenimiento, etc… y al final, naturalmente, cuadrarán los números. Y es aquí donde encontramos el problema, ya que los gastos derivados de personal (y no nos referimos a los trabajadores de base), se comen todos los beneficios. ¿Por qué? La respuesta es muy sencilla, de los beneficios que se obtienen de los servicios públicos se pagan nominas escandalosas a un número ingente de políticos, asesores, contratados, etc,etc,etc… salarios que triplican muchas veces el salario de cualquier conductor de autobús y cuyos puestos no pueden ser fácilmente justificados.

Esto sucede en general con toda la administración, y tiene difícil solución porque las personas que trabajan en estos organismos (desde el más sencillo funcionario hasta el último político) defenderá su puesto de trabajo y su status con uñas y dientes, enquistándose cada día más el problema y suponiendo una carga insostenible para la sociedad. Hay políticos que llevan toda su vida en el mundo de la administración cambiando de puesto independientemente del color político del partido que gobierna y con salarios desproporcionados para el puesto que ocupa.

Así pues nos encontramos con situaciones tan curiosas como lo que sucede con el transporte público, de hecho, si haces un cálculo teniendo en cuenta, incluso, un vehículo de motor de combustión, verás que moverte en transporte público no beneficia a tu bolsillo, y eso, aunque seamos todos muy responsables con el medioambiente, pesa mucho a la hora de tomar decisiones.

El debate está abierto….

El transporte público es más caro que moverse en vehículos eléctricos

¿Por qué resulta tan caro el transporte público dentro d ela ciudad?