Aerotermia con certificado Passivhaus

Aerotermia con certificado Passivhaus

La aerotermia y el resto de bombas de calor son en la actualidad los equipos para climatización más eficientes. Son pocas las personas que aún no conocen su gran capacidad para recuperar energía térmica del ambiente. Mientras una caldera de gas apenas es capaz de generar un kW de calor con un kW de energía en forma de gas, la bomba de calor es capaz de generar entre 4 y 6 kW de calor por cada kW de electricidad que consume.

La gran eficiencia de la bomba de calor, la ha convertido en el sistema de climatización elegido por los técnicos que diseñan las casas pasivas. Y, esto ha motivado a algunos fabricantes a trabajar en sus modelos para conseguir la certificación como elemento Passivhaus. Pero, ¿qué es el certificado Passivhaus? Y ¿por qué se certifican también las bombas de calor?

Lamentablemente, cuando la bomba de calor trabaja en modo frío no llega a estos rendimientos. Sin embargo, es el único equipo para climatización que puede darnos calor y frío. Eso no lo hace ninguna caldera, ni de gas, ni de gasoil, ni de biomasa, por muy buena que sea.

Certificado Passivhaus. ¿Qué es?

La homologación Passivhaus es el certificado, que concede el Instituto del mismo nombre, a las edificaciones que cumplen con los criterios que él mismo ha marcado. Estos son criterios de eficiencia energética definidos como óptimos para el ahorro energético. Además de minimizar las necesidades de energía, se debe mantener el confort para los usuarios y, siempre buscando la economía en la construcción.

El certificado Passivhaus es el único estándar basado en el rendimiento energético de la edificación. El objetivo que persigue el Instituto con la homologación que concede es, además de reducir la energía necesaria durante su uso, es minimizar la huella de carbono de los edificios. Es por ello que tanto el Instituto Passivhaus como su certificado han conseguido un reconocimiento mundial.

Cada vez se construyen más edificios de viviendas y oficinas con estos principios. De manera que las construcciones necesiten muy poca energía adicional para su iluminación y climatización. Esto es debido a que se abastecen básicamente del sol y del viento, gracias a las técnicas constructivas de la casa pasiva.

Sin embargo, es casi imposible hacer que un edificio sea totalmente neutro. Por ello, en determinadas épocas del año se necesita del apoyo de algún sistema de calefacción o refrigeración. Así, la bomba de calor es el equipo elegido, puesto que proporciona ambos servicios y con un rendimiento muy alto.

¿Las bombas de calor tienen certificado?

Sí. Algunos fabricantes están trabajando para mejorar sus modelos y que cumplan las exigencias que marca el Instituto Passivhaus, aunque parezca algo extraño.

Para que una vivienda o edificio obtenga la homologación se debe justificar adecuadamente que cumple con los criterios de una Casa Pasiva. Ello requiere de complicados cálculos, mediciones y todo ello con documentos aportados por el arquitecto o ingeniero que realice la obra.

Ese es el motivo que los fabricantes de ventanas, aislamientos, ladrillos y otros elementos constructivos hay ido a los laboratorios para comprobar que sus materiales cumplen con los requisitos de la Passivhaus. Así, aportan un certificado de componente y el técnico que ejecuta una obra no tiene que tomar todas las mediciones. Le basta con aportar el documento del fabricante.

Esto se ha trasladado a las bombas de calor y otros equipos, como sistemas mecánicos de ventilación y los recuperadores de calor. De manera que facilitan el trabajo a los profesionales que construyen edificios pasivos. Con la arquitectura pasiva se busca reducir el consumo de energía, sin embargo, es muy difícil llegar a ser neutros energéticamente. Este es el motivo que hace necesario aportar algún sistema que, complete la aportación de climatización que la arquitectura pasiva no llega a conseguir.

También se están certificando como Componentes Passivhaus los sistemas de control y zonificación para la climatización. Al igual que los sistemas domóticos enfocados a la optimización del consumo energético.

De momento ya hay fabricantes como Daikin y Panasonic, que disponen de modelos de equipos de aerotermnia aire-agua homologados como componentes Passivhaus. Esto facilita la consecución del certificado de Vivienda Pasiva, lo que es un reclamo para que se instalen más bombas de calor.

 

La fotovoltaica como complemento de la casa pasiva

Los criterios de bajo consumo energético que promueve el Instituto Passivhaus nos ayudan a reducir los costes durante la vida de los edificios. Se consume menos calefacción y aire acondicionado y, sobre todo, se reduce el consumo eléctrico. Aunque, desgraciadamente, no podemos anularlo por completo.

Por muy eficiente que sea nuestra vivienda, necesitamos electricidad para la iluminación, la bomba de calor y otros electrodomésticos como el ordenador, la lavadora o el frigorífico. Este consumo eléctrico hace que la vivienda no sea totalmente neutra energéticamente.

Para conseguir ser totalmente independientes y a la vez ser neutros energéticamente, podemos recurrir a una instalación fotovoltaica de autoconsumo. Ya que gracias a la arquitectura pasiva de la vivienda hemos minimizado la necesidad de energía eléctrica, apenas necesitaremos unas pocas placas y una batería de litio.

El conjunto formado por una construcción pasiva y un sistema de colectores fotovoltaicos, u otros elementos de generación eléctrica renovable, como un aerogenerador, nos hará totalmente independientes. Además, reducimos sensiblemente la huella de carbono durante la vida de nuestra casa.

Aerotermia con certificado Passivhaus

La gran eficiencia de la bomba de calor, la ha convertido en el sistema de climatización elegido por los técnicos que diseñan las casas pasivas. Y, esto ha motivado a algunos fabricantes a trabajar en sus modelos para conseguir la certificación como elemento Passivhaus. Pero, ¿qué es el certificado Passivhaus? Y ¿por qué se certifican también las bombas de calor?