Las calderas de gas para calefacción

Las calderas de gas para calefacción. Si estas pensando en cambiar la instalación de calefacción de tu casa, te preguntarás cuál es el sistema más económico y eficiente. La respuesta no es la caldera de gas, pero probablemente no tengas muchas más alternativas donde elegir.

En principio, hoy en día, los sistemas más utilizados para calentar agua para calefacción o uso sanitario son:

Las calderas de gas para calefacción, ¿son la mejor opción par ala calefacción de nuestra casa?

-Electricidad

-Gasóleo

-Gas natural

-Calderas de biomasa

-Bombas de calor eléctricas

De todos los anteriores posibles sistemas para aportar calor a tu vivienda, casi podemos decir que el menos eficiente es el sistema eléctrico de termos y el menos ecológico, las antiguas calderas de gasóleo. Pero lamentablemente, dentro de una ciudad, muchas veces no tenemos alternativas y nos vemos obligados a conformarnos con lo que tenemos a nuestra disposición. Por lo general, dentro de una ciudad lo más frecuente es optar entre una caldera de gas, un termo eléctrico o una bomba de calor.

Cuando nos referimos a bomba de calor no hablamos tanto de un tradicional sistema de aire acondicionado que calienta el aire de la casa, sino de un sistema de bomba de calor aire-agua (conocido hoy en día como aerotermía) y que alimenta un circuito de agua caliente que nos sirve para dar calor a un suelo radiante o calentar el agua caliente sanitaria.

Así pues, la elección entre un sistema u otro no depende tanto de nosotros sino de los condicionantes externos que tengamos en nuestra vivienda, ya que no siempre es posible instalar un equipo de condensadores (bombas de calor) o no siempre tenemos acceso a la red de gas natural, etc….

Las calderas de gas para calefacción, ¿son la mejor opción par ala calefacción de nuestra casa? La respuesta es No.

El gas natural no es una energía limpia, y además es un recurso limitado. A estos dos inconvenientes, tenemos que sumar que el precio del gas natural o del gas propano está sujeto a fuertes especulaciones por parte de las compañías suministradoras, y suele variar en función al precio del petróleo.

En cuanto a su rendimiento, la mayoría de calderas convencionales de combustión: calderas eléctricas, calderas de biomasas, calderas de gas o calderas de gasóleo, tienen unos rendimientos parecidos que no superan el 0,95, es decir, por cada kw de energía suministrado, obtenemos 0,95kw de calor. Este dato contrasta con el rendimiento de cualquier bomba de calor actual, que suele superar el valor de 4.

Pero entonces, ¿cómo puedo ahorrar en calefacción si estoy casi obligado a utilizar una caldera de gas?

Es muy posible que no tengas otra alternativa que utilizar una caldera de gas para la calefacción, pero eso no significa que no puedas intentar ahorrar algo de dinero. Si bien, los rendimientos de estas calderas de combustión no son muy altos, en el mercado se comercializa una variante que se denomina caldera de condensación, y que lo que hace es aprovechar el calor de los humos de la combustión para aumentar el rendimiento.

Aunque este tipo de calderas suelen ser un poco más caras que las calderas de combustión tradicionales, merece la pena invertir en ellas ya que se pueden amortizar en poco tiempo.