Por qué me salen humedades en la fachada

Por qué me salen humedades en la fachada. Uno de los grandes problemas que tienen los edificios son los relativos a las humedades y a las condensaciones del agua en los cerramientos. La aparición de humedades en una fachada no tiene porque preocuparnos en exceso siempre y cuando la fuente te dicha humedad no afecte a los sistemas estructurales o constructivos o siempre y cuando la humedad lo traspase al interior del edificio.

Sin embargo, no es tan sencillo saber hasta qué punto dicha humedad puede ser un problema hasta que no analicemos sus causas.

Causas y posibles soluciones a las humedades en los muros y paredes

Por qué me salen humedades en la fachada. Hay muchas razones por las que surgen las humedades en la fachada:

1-Humedades que aparecen por el efecto del agua de lluvia que empapa el encerramiento exterior, que dependiendo del grado de permeabilidad absorberá mayor o menor cantidad de agua. Este tipo de humedades, en principio, no suponen ningún problema, ya que las fachadas formadas por distintas cámaras nos ayudan a proteger la filtración hacia el interior y en poco tiempo, dicho humedad desaparecerá.

2-Humedades que aparecen en la fachada y que se filtran hacia el interior del edificio. Éste tipo de humedades aparecen cuando la fachada no está debidamente ejecutada y no está compuesta por varias capas de cerramiento. El mayor problema que puede surgir cuando aparecen este tipo de humedades en el interior del edificio es que terminen afectando a los revestimientos del interior de la fachada, tales como yesos y Pinturas, pudiendo desprenderse estos en cualquier momento. 

Por otro lado, ese tipo de humedades que se filtran hacia el interior del edificio pueden ocasionar averías en las instalaciones y ocasionar la aparición de mohos en la pared que pueden  afectar a la salubridad de las personas.

Para evitar estas humedades, por un lado tenemos que actuar sobre la fachada creando cámaras de aire entre las distintas capas, y si esta actuación resulta difícil, también podemos minimizar los daños aumentando la ventilación interior de los edificios para que disminuya la humedad relativa del aire.

3-Humedades por capilaridad en las partes bajas de las fachadas. Estas humedades son las más peligrosas ya que pueden afectar no solo a la fachada en sí sino también a las cimentaciones de nuestro edificio. Estas humedades aparecen cuando el terreno colindante a la edificación no está suficientemente entrenado. El agua, en este caso, asciende por capilaridad por el cerramiento empapando la parte baja de la fachada.

Este tipo de humedades, tienen distintos grados de gravedad, dependiendo del origen de la filtración.

-Cuando la humedad aparece por capilaridad debido a un deficiente drenaje, significa que el perímetro de las fachadas se encuentra anegado de agua. Esta humedad no sólo afecta a la estética de la fachada, ensuciando la parte baja de la misma, sino que también puede estar afectando a la cimentación, lo cual puede convertirse en un problema muy grave. 

Para solucionar este tipo de humedades es necesario drenar bien el perímetro de la fachada  mediante zanjas rellenas de grava y en las que se coloca una red de drenaje que canaliza el agua vertiéndola a la red de saneamiento.

-Cuando la humedad tiene su origen en la capa superficial del terreno, el problema es menos grave. En estos casos es suficiente con ejecutar una acera perimetral, proteger la base de la fachada para que no se filtre el agua por capilaridad, o drenar de alguna forma el perímetro mediante una fina capa de grava o algún tipo de aislamiento.