Ventilación de grandes edificios

Ventilación de grandes edificios. La construcción de grandes edificios, sobre todo cuando se trata de construcciones en altura, presenta una serie de inconvenientes desde el punto de vista de la climatización. Este tipo de edificios, suelen tener una gran demanda de energía y por lo general, a determinadas alturas no resulta conveniente tener sistemas manuales de apertura de ventanas que faciliten las ventilaciones naturales.

Sin embargo, como  en el resto de edificaciones, la ventilación natural resulta sumamente importante como estrategia de climatización, no siendo conveniente dejar toda la responsabilidad en manos de sistemas mecánicos o climatización artificial.

Ventilación de grandes edificios. El ejemplo del Commerzbank de norman foster

Desde hace bastante tiempo, muchos arquitectos, como por ejemplo Norman Foster, introducen una serie de estrategias bioclimáticas en el diseño de sus edificios en altura, mejorando así la calidad interior del ambiente y aumentando la eficiencia energética de estos edificios.

Uno de los problemas que podemos encontrar a la hora de ventilar con ventilación natural un edificio en altura es moderar la velocidad del viento, y con ella, reducir el ruido que produce la ventilación. Para reducir dicho ruido y moderar la velocidad del viento según va alcanzando altura, se utilizan doble pieles en las fachadas de este tipo de edificios. De igual forma se emplean filtros que impiden la entrada de partículas contaminantes en el interior, como polvo o polen. Un interesante ejemplo de estrategia de ventilación natural en edificios de gran altura es la obra de Norman Foster, en Frankfurt, para la sede central del Commerzbank.

En todo caso, en este tipo de edificios en altura se hace imprescindible la combinación de sistemas de ventilación natural con sistemas de ventilación mecánica, ya que resulta casi imposible confiar únicamente en las condiciones climáticas del entorno en cuanto a temperaturas o caudales de aire.

El edificio del Commerzbank es el resultado de un concurso en cuyas bases se pedía el ahorro energético y la calidad medioambiental, este edificio incorpora un sistema de jardines colgantes desarrollados en toda la sección vertical del edificio. Cada jardín ocupa cuatro plantas y va rotando aprovechando la forma triangular de la planta. El aire se introduce a través de ventanales automáticos y llega a las distintas zonas del edificio a través de ventanas, que a su vez tiene sistemas automáticos cuando se detecta que las condiciones no son las adecuadas y es necesario emplear los sistemas de acondicionamiento artificial.

Cada doce plantas se realiza un corte para evitar que se produzcan tiros de aire excesivos  y desequilibrados entre los distintos espacios del edificio.

Podría decirse  que el Commerzbank es un edificio formado por tres barrios con un jardín cada uno, que ayudan a controlar la temperatura interior y mejoran de forma natural las condiciones climáticas internas del edificio.

®redactado por equipo editorial construccion.vilssa