La casa que gira buscando la mejor orientación
La casa que gira buscando la mejor orientación. Cuando hablamos de casas pasivas bioclimáticas, uno de los aspectos que más se tienen en cuenta a la hora de diseñar este tipo de construcciones es la orientación. En muchos casos esta condiciona el diseño de la casa y limita las posibilidades a la hora de aumentar la eficiencia global de todo el conjunto.
La solución podría estar en disponer de una orientación variable que fuese cambiando en función a la época del año. Y esto es lo que han conseguido en una vivienda unifamiliar en Australia, que basándose en un método parecido al de las casas móviles, consiguen realizar una estructura que va girando buscando la mejor orientación.
La casa girasol busca la mejor orientación posible durante todo el año
La casa se ha montado sobre una plataforma circular donde se apoyan 28 ruedas, 22 de ellas en el perímetro y seis en la circunferencia central. Cada rueda soporta una carga de 2,5 t y el movimiento se consigue gracias a dos motores cuyo coste energético es parecido al de una bombilla incandescente de 100 W.
Una de las cuestiones a resolver en el futuro en este tipo de viviendas bioclimáticas es la integración de sistemas inteligentes que gestionen las distintas instalaciones de la vivienda. En el caso de esta vivienda giratoria, disponer de un programa informático que ordene el movimiento se hace mucho más importante, ya que así se podrá calcular los distintos condicionantes ambientales que existen en cada momento para elegir la mejor orientación posible.
A simple vista, esta casa giratoria podría parecer que lo que busca es una orientación perfecta para captar la mayor radiación solar por parte de los paneles, tanto fotovoltaicos como paneles solares térmicos, pero en realidad, el objetivo de hacer girar la casa va más allá, lo que se persigue es mejorar la eficiencia y las condiciones pasivas de todo el conjunto, es decir, mejores orientaciones en cuanto a la ventilación, la radiación solar en las fachadas, entrada de luz, etcétera. Factores que son los que determinan que una casa se puede considerar pasiva o no.
La casa que gira buscando la mejor orientación
El hecho de que esta casa se pueda mover y orientarse de la mejor manera posible, se traduce en un ahorro para sus ocupantes, siendo el beneficio mayor que en una casa pasiva tradicional, ya que se pueden cambiar las configuraciones en función de la época del año, de forma, por ejemplo, que en invierno podemos orientar la zona acristalada al sur, y en verano al revés.
Ahora bien, que sucede con la distribución interior de la vivienda. El gran problema de esta casa ha sido el diseño de su distribución interior. Lo que se ha hecho ha sido dividir en dos partes la vivienda, a un lado las zonas de dormitorios y al otro lado las zonas de servicio, dejando en el centro los cuartos húmedos y de instalaciones, que son los que más problemas dan a la hora de diseñar las conexiones con las redes de instalaciones existentes.
El único espacio inmóvil de toda la casa es el garaje, por razones obvias, que se ha colocado en una parte anexa de la parcela.
La estructura del círculo central es sobre la que gira todo el conjunto y es donde se sitúan las arquetas de conexión con la redes de abastecimiento y desagüe públicos, solucionando de esta manera el problema de la conexión a la redes de instalaciones.
La casa cuenta con un sistema de gestión de domótica que regula el movimiento y el funcionamiento de todas las instalaciones. Se han incorporado también toda una serie de recursos que mejoran la eficiencia de la vivienda: un gran aljibe situado bajo al garaje recoge el agua de lluvia para ser utilizada en los aseos, el lavadero y el jardín y una instalación fotovoltaica instalada en la cubierta de la casa suministra gran parte de la energía necesaria (10,5kw).
La casa que gira buscando la mejor orientación
La casa girasol busca la mejor orientación posible durante todo el año