Tipos de pinturas. Técnicas tradicionales y no tan tradicionales en pintura.
Tipos de pinturas. Técnicas tradicionales y no tan tradicionales en pintura.
El arte en pintura ha utilizado tradicionalmente unas cuantas técnicas, que aunque en menor medida, junto a las cualidades artísticas del pintor, hacen que las obras sean más o menos bellas. Dominar una técnica no es sencillo y los artistas deben educar su mano para poder conseguir transmitir sus ideas a la realidad.
Distintas técnicas para pintar un cuadro: óleo, acuarela, acrílico, pastel
Muchas veces un buen cuadro no es sólo una buena representación de una idea, sino también una combinación de buenas actitudes técnicas. Quizás el mejor ejemplo lo tenemos con la acuarela, una técnica muy complicada de dominar y cuya aplicación marca claramente la calidad de una obra.
Veamos de manera resumida algunos de los tipos de técnicas que podemos emplear tradicionalmente para pintar un cuadro.
Óleo. Quizás el óleo sea, de todas las técnicas pictóricas, la más conocida. Su dominio no resulta muy complicado y la mayoría de los pintores consiguen plasmar fácilmente sus ideas mediante las pinceladas de oleo. Existen varias formas de aplicar el oleo en un lienzo, las mas conocidas son las de pincel y espátula.
La pintura al oleo (desde el punto de vista técnico) se caracteriza por tardar mucho en secar, los colores pueden ser mezclados en el propio lienzo y una vez seca se puede tapar encima con otro color, lo que permite rectificar nuestros cuadros de manera sencilla. En principio no necesita una especial protección, por lo que es una técnica muy versátil para cualquier pintor.
Acuarela. Quizás la más difícil de todas las técnicas. Estas pinturas al agua requieren una preparación del soporte muy cuidada. En la pintura con acuarela se suele utilizar papel especial como soporte, que previamente es humedecido y estirado. Cuando se pinta con acuarela las rectificaciones son muy difíciles y una de los miedos de todo pintor que pinta con acuarela es que esta no se corte, creando manchones feos que no son intencionados por el autor y que resultan muy complicados de disimular.
Acrílico. Pintar con acrílico es parecido a hacerlo con óleo. La pintura acrílica se disuelve en agua y es muy fácil de aplicar. Al igual que el oleo, el acrílico admite fácilmente una capa encima de otra, pudiendo así rectificar nuestras obras de manera sencilla. El acrílico también admite la pintura con espátula y es sin duda una forma muy interesante de comenzar a pintar. El principal inconveniente de la pintura con acrílico es que tiene un peor mantenimiento que el óleo.
Carboncillo y pastel. El carboncillo y pastel se suele aplicar sobre papel especial, permite mezclar colores en el propio soporte y se puede eliminar fácilmente con un trapo, lo que permite crear efectos de manchas muy interesantes. El principal problema de este tipo de técnica es que nos obliga a proteger la obra una vez acabada para evitar que el carboncillo o el pastel termine desprendiéndose del soporte.
Y existen muchas más técnicas: plumillas y tinta, gouche, tizas, etc…. Y hoy en día, comienzan a plantearse las nuevas herramientas digitales como nuevas formas de crear obras al mismo nivel que el tradicional óleo.
Redactado por equipo editorial de decoración vilssa
Tipos de pinturas. Técnicas tradicionales y no tan tradicionales en pintura.
Distintas técnicas para pintar un cuadro: óleo, acuarela, acrílico, pastel