La catedral de la Almudena
La catedral de la Almudena. El 17 de junio de 1993, el Papa Juan Pablo II, consagró uno de los últimos grandes templos europeos, la catedral de la Almudena, cuya construcción había durado más de un siglo.
El origen de la catedral de Almudena se remonta a la parroquia de Santa María, donde se veneraba la imagen de Nuestra Señora de la Almudena, patrona la ciudad. En el siglo XVII se plantea la necesidad de que Madrid cuente con una gran catedral, al estilo de las grandes ciudades europeas, ya que la modesta iglesia de Santa María era una cosa muy indecente, según palabras de fray Juan de Herrera, quien propone que se levante una catedral al estilo de la de San Pedro del Vaticano.
La catedral de la almudena. Historia de la catedral de la Almudena
entrada a la cripta de estilo neorrománico
Como no podía ser otra manera, la catedral de la Almudena plantea durante su construcción innumerables problemas derivados de la financiación de las obras, cambios de proyectos, promotores, reyes y obispos.
Madrid se convierte en sede diocesana a partir de 1851, y la catedral se empieza a construir con el reinado Alfonso XII, quien cede unos terrenos frente al palacio Real. El primer proyecto se encargó al marqués de Cubas, que planteaba un edificio panteón donde descansarían los restos de la Reina Mercedes. La primera piedra se colocaría cuatro abril de 1883. De aquel primer proyecto neogótico nos queda solo constancia de una maqueta que se puede visitar hoy en día en el interior de la catedral. Se trata de un templo de tres naves más dos capillas entre contrafuertes, crucero, girola con capillas y dos juegos de torres a los pies que debían flanquear la fachada principal. De este primer proyecto tan sólo pudo completarse la cripta.
Después de la muerte del marqués de Cubas se hizo cargo de la obra el arquitecto Repullés y Vargas, que introdujo modificaciones al proyecto original, en todo caso en estos primeros años del siglo XX las obras iban muy lentas debido a la falta de recursos y financiación. A Repullés le sucedió Juan Moya, que siguió con la construcción hasta que estalla la guerra civil.
En 1944 se reanuda la construcción, convocando un concurso nacional para encontrar un arquitecto que fuera capaz de transformar el primer proyecto de Cubas, que ya se había demostrado irrealizable por los elevados costes de construcción. El concurso lo ganaron los arquitectos Fernando Chueca y Carlos Sidro con un sólido proyecto que solucionaba los problemas que planteaba el proyecto original, reduciendo volúmenes y aprovechando lo construido.
Las obras se reinician en el año 1950 bajo la dirección de Fernando Chueca Goitia, los problemas de financiación continúan durante todo el siglo, pero 10 años más tarde se termina la fachada principal, la cubierta de las naves y el crucero.
En 40 años, Chueca modifica su propio proyecto, siempre intentando aprovechar lo construido tanto al exterior como interior, para acabar al fin con una catedral a medio camino entre lo gótico, lo renacentista y lo clásico con elementos postherrerianos.
La catedral de la Almudena se acopla, desde el punto de vista arquitectónico, a la zona del Madrid de los Austrias donde está ubicada. Del conjunto destacamos la fachada principal, con dos cuerpos superpuestos adornados con columnas de orden clásico y flanqueados por Dos Torres Campanario rematadas con Chapiteles
®redactado por equipo editorial de arquitectura.vilssa
La catedral de la Almudena
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