Suelos para exteriores. Materiales fríos
Suelos para exteriores. Materiales fríos. Existen muchos tipos de pavimentos para exteriores, cada tipo tienen sus ventajas y sus inconvenientes. En este artículo vamos a estudiar las ventajas de los materiales fríos de suelos para exteriores.
Los suelos exteriores tienen que cumplir una serie de requisitos relativos al mantenimiento, la durabilidad y la limpieza, mucho más exigentes que los suelos de interior. En general, para el exterior se suele utilizar materiales duros y resistentes: piedras, hormigones, cerámicas, etcétera. Todos estos materiales pertenecen al grupo de los materiales fríos. ¿Qué es un material frío? Un material frío es aquel que tiene una difusividad térmica alta, es decir, es un material de calentamiento rápido y propenso a absorber el calor. En contraposición, tenemos los materiales calientes como la madera, que no son capaces de acumular eficientemente la energía y el calor, por lo menos, lo hacen de manera más lenta que los materiales fríos o de difusividad térmica alta.
Suelos para exteriores. Materiales frios, ventajas de los materiales fríos en climas cálidos
¿Como podemos aprovechar estas cualidades para los pavimentos y los suelos de exteriores? No existen normas o fórmulas mágicas para decidir qué pavimento es mejor para los suelos exteriores. De hecho, en cada circunstancia deberemos elegir entre uno y otro en función a las características físicas de cada uno y los condicionantes externos climáticos y de uso. En esta ocasión vamos a describir las ventajas de los materiales fríos y cómo podemos aprovechar su alta difusividad térmica para acondicionar un espacio exterior.
Un material de alta difusividad térmica, comúnmente denominado material frío, tiende a acumular el calor, siempre en función de su masa y su inercia térmica. Esto significa que si un material como la piedra, está durante todo el día bajo el calor del sol, acumulará una gran cantidad de energía, que posteriormente podrá ceder cuando el sol ya no caliente y la temperatura baje.
Supongamos que tenemos un patio interior, en un clima muy caluroso, y que la mayor parte del día está en sombra, la temperatura del aire en el interior de este patio, durante el día, supongamos que está a 25 °C, si el suelo es de un material como la madera, no notaremos gran diferencia entre la temperatura del aire y la del propio suelo cuando andemos descalzos por él. Sin embargo, si el suelo es de piedra, y durante la noche la temperatura ha bajado a 18°, cuando el sol caliente el aire hasta 25°, el suelo, que durante la noche ha bajado su temperatura hasta 18°, durante el día, hasta que absorba todo el calor, da una sensación de frescor ya que se encuentra a 18°, sensación que podremos aumentar, si refrescamos el suelo con agua, procuramos un entorno sombreado y a la vez humedecemos el aire con alguna fuente. Esta es la razón por la que los patios de zonas de veranos calurosos, suelen tener soldados de piedra, fuentes y vegetación.
Sin embargo, esto no impide, que podamos tener un suelo de madera, simplemente, las sensaciones serán diferentes. Incluso, si el sol va incidir directamente sobre elsuelo y vamos a caminar descalzos por él, utilizar un material como la piedra o la cerámica puede ser muy contraproducente. Ya que alcanzará altas temperaturas, y no será capaz de cederlas al ambiente ya que durante todo el día es calentado directamente por los rayos solares. Leer sobre revestimientos de materiales calidos como la madera
Fuente fotos: pinterest
@redactado por equipo editorial de construccion.vilssa
Suelos para exteriores. Materiales fríos
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