¿Se puede ahorrar energía mediante la decoración?

Veamos una serie de consejos para aunar ahorro y decoración en una vivienda.

Iluminación.

La iluminación es una de las cosas que más electricidad gasta en nuestra vivienda. Aprovechar al máximo la luz del sol (que es gratuita) es una de las mejores formas de ahorrar.

En este sentido, lo mejor es instalar ventanas grandes para que entre la mayor cantidad de luz natural posible. Si usas ventanas de materiales como el PVC, también conseguirás un mayor aislamiento y ahorro en luz.

Muchas veces creemos que una buena decoración tiene un fin simplemente estético, pero no es así. Aunque pueda parecer mentira, lo cierto es que la decoración puede ayudarnos a ahorrar energía.

luminación LED

En relación a la iluminación artificial, lo mejor es usar luminarias con tecnología LED. Si bien es cierto que son un poco más caras que las tradicionales, ahorran un 80% en su consumo, por lo que se amortizan rápido. Además, este tipo de bombillas contaminan menos que las tradicionales.

Este tipo de luminarias no se usaba mucho porque sólo tenían colores fríos, sin embargo, en la actualidad las hay de muchas tonalidades diferentes, lo que las hace perfectas para cualquier decoración. 

Las Tres “R”

Reducir, reciclar y reutilizar. En este caso no vamos a ahorrar energía directamente (para nuestra vivienda) pero sí, indirectamente (en las plantas de reciclado).

Si somos capaces de reutilizar y reciclar cosas que no vayamos a usar y darles una nueva imagen decorativa, también ahorraremos dinero.

En este sentido, también existen muchos muebles hechos con productos reciclados o que provienen de plantas sostenibles.

Paredes y ventanas 

Coloca una estantería llena de libros en una pared que dé al exterior y tendrás un aislamiento que te permitirá mantener la temperatura de la casa de forma gratuita.

En relación al ahorro en calefacción existe una cosa que podemos usar, el burlete. Un burlete es una tira de espuma, caucho, silicona o un cepillo que se adhiere a los marcos de las ventanas o las puertas para que cierren de forma hermética. Pero mientras que los burletes de espuma son más recomendables para rendijas pequeñas (de entre uno y cuatro milímetros), los de silicona tapan mejor las más anchas y son más resistentes.

Otra de las opciones de aislar las paredes es colocar cuadros que, además de aislar, decoran.

Textiles

Es una de las cosas que más se utilizan para decorar. Si bien es cierto que en verano intentamos quitar todo aquello que pueda darnos calor, en invierno podemos usar gran cantidad de textiles para mantener la temperatura y no gastar tanto en calefacción.

Cortinas

Las cortinas también sirven para regular la entrada de luz, aislar del frío del exterior y dar más intimidad y calidez a los espacios. Si se combinan dos cortinas claras y una más oscura conseguiremos todo lo anterior.

Las cortinas ayudan a que, en caso de que el aire consiga entrar por la ventana, no se propague a la casa.

Alfombras

La alfombra aporta calidez y protege del frío del suelo, además de ser un gran elemento decorativo.

Lo mejor es elegir modelos de pelo largo y tejidos como la lana o el terciopelo. 

  Ropa de cama

Muchas veces hacemos todo lo posible por estar caliente en el salón y nos olvidamos del dormitorio. Pero también es importante adecuarlo al frío.

Elige sábanas más gruesas y cálidas o un buen nórdico que resista las bajas temperaturas.

Pintura y color

Seguramente sea otra parte muy importante de la decoración, los tonos de color que serán protagonistas de las diferentes estancias. Cuanto más oscuro es un objeto, mayor es el calor que absorbe.

Las paredes en colores claros ayudan a que una estancia parezca mejor iluminada, por lo que es una buena idea usarlos para pintar las paredes.