Playgrounds, espacios para el juego en la ciudad
Playgrounds, espacios para el juego en la ciudad. Hasta hace relativamente poco tiempo, los espacios públicos de las ciudades y pueblos no eran considerados como zonas de ocio, salvo en ocasiones muy especiales como fiestas o romerías.
A partir del siglo XIX, y con el crecimiento de la ciudad motivado por los efectos de la revolución industrial del anterior siglo, los espacios públicos empezaron a entenderse de manera diferente, reinventando las plazas y convirtiéndolas en última instancia en espacios productivos. Siempre la calle fue el lugar donde las personas establecían vínculos sociales, pero a partir del sXIX se comenzó a organizar de manera intencionada esos espacios, convirtiéndolos en lo que algunos denominaban espacios de reproducción social. Más tarde, se comenzó a buscar un rendimiento económico a estos lugares y poco a poco fueron perdiendo su espontaneidad y se convirtieron en lo que hoy en día son: espacios organizados y dirigidos. El siguiente paso parece que es terminar de acotarlos y convertirlos en espacios privativos de acceso restringido, matando de esta forma la diversidad y la naturalidad que los caracterizó durante muchos años.
Espacios públicos destinados al juego de los más pequeños
Parece que el espacio público vivió su apogeo en la primera mitad del siglo XX, pero poco a poco los poderes políticos se fueron dando cuenta del potencial revolucionario de los espacios públicos de las ciudades. Desde la comuna francesa hasta los últimos acontecimientos de hace pocos años en las grandes plazas de las ciudades, muchas han sido las pruebas de que la sociedad ocupa el espacio público no sólo de forma lúdica y ociosa sino como lugar donde organizarse y luchar contra el poder establecido. Sin embargo, aunque el poder pretenda controlar este tipo de manifestaciones, tarde o temprano surgen nuevas vías que escapan a su control, por ejemplo el espacio virtual con las redes sociales a la cabeza. En todo caso, siempre se necesitará un espacio real y físico donde materializar las necesidades sociales de relación, protesta, organización y ocio de las personas.
Playgrounds, espacios para el juego en la ciudad. Una manifestación de estos espacios públicos dentro de las ciudades orientados al ocio y las relaciones sociales son los playgrounds o áreas de recreo para niños. Para muchos, sería ya inconcebible entender una ciudad sin estos espacios, parece que siempre estuvieron allí, aunque envueltos con otro papel. Quien no ha jugado alguna vez en una calle a la pelota improvisando porterías, canastas, etc… Hoy eso es casi imposible, porque al igual que la plaza como espacio de reunión ha sido limitada y acotada, los playgrounds son ahora espacios organizados y perfectamente controlados. Ya no se juega en un descampado al fútbol sino en un campo diseñado a tal efecto.
En estos días, el centro nacional de Arte Reina Sofía de Madrid, presenta una exposición sobre los playgrounds. Con más de 300 obras, se cuenta la historia desde finales del XIX hasta la actualidad de estos espacios públicos convertidos en zonas de juego y ocio compartido. La exposición también esboza la cara más reivindicativa del espacio público y de la plaza fijándose en los últimos acontecimientos sociales en las grandes protestas ciudadanas de los últimos años.
Así pues, el espacio publico de nuestras ciudades siempre fue un lugar cargado de sentido, posiblemente el más diverso de toda la ciudad: desde comercios, mercados, hasta lugares de asamblea, pasando por zonas improvisadas para el juego, el ocio, etc… Es objetivo del poder es acabar con este carácter en su afán por ordenarlo todo, porque el orden es tranquilidad y asegura el control y el status quo, que es el fin último de cualquier tipo de poder. En contraposición es obligación de la mayoría de ciudadanos en nuestro papel como tales, luchar por conservar estos espacios públicos como tierra abonada para seguir creciendo como sociedad.
Playgrounds, espacios para el juego en la ciudad
Espacios públicos destinados al juego de los más pequeños