El Cambio Climático en la construcción.

El Cambio Climático en la construcción.

Si nos detenemos a ver las noticias notaremos que las inundaciones, incendios, derrumbes y demás elementos naturales que ha ocurrido recientemente no solo pasa en países en vías de desarrollo, sino que pasa en países del primer mundo cuyas edificaciones no son resilientes o no están adaptadas a las consecuencias ya evidenciadas del cambio climático.

Pero ojo: las edificaciones no son solo víctimas del cambio climático, también son participe de sus causas, pues según el informe ya mencionado, en el año 2010, los edificios del mundo representaron el 32% del consumo global de energía final y el 19% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Según las proyecciones, en el estado actual de las cosas, el consumo energético de los edificios a nivel mundial podría duplicarse o incluso triplicarse para el año 2050.

cambio climatico en la construcción

En 2014 se publicó el Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, que es el análisis más exhaustivo y relevante de las Naciones Unidas sobre nuestro clima cambiante, y dentro de este informe se han presentado las implicaciones del Cambio Climático en las Edificaciones. Y es que los efectos del cambio climático no solo lo podemos evaluar desde el punto de vista de lo que pasa en los espacios naturales (como el deshielo de los cascos polares, sequías y los incendios forestales que están provocan, etc.) sino que también tiene fuertes implicaciones en los espacios urbanizados, sobre todo en aquellos que han sido construidos sin tomar en cuenta el entorno (por ejemplo sobre el antiguo cauce de un río, o en zonas vulnerables ante derrumbes).

El consumo energético de los edificios en los países desarrollados es en general muy derrochador e ineficiente, aunque la creciente evidencia muestra que no tiene por qué ser así. Los países en vías de desarrollo corren el riesgo de estancarse en el mismo patrón a medida que crezcan sus economías y poblaciones; de ahí que las tendencias en el estado actual de las cosas sea la duplicación o triplicación de la demanda global de energía final en la construcción y sus emisiones asociadas para el año 2050.

Sin embargo, la aplicación generalizada de buenas prácticas y tecnologías podría lograr la estabilización o incluso la disminución del consumo energético de los edificios para el año 2050. los edificios ofrecen a corto plazo oportunidades muy rentables para frenar el índice de crecimiento de la demanda energética, incluso para invertirlo en las economías desarrolladas. Algunos países desarrollados ya han revertido el crecimiento del consumo energético total mediante el uso de códigos de edificación y normas de electrodomésticos más estrictos.

Para explotar mejor este potencial se requieren políticas y acciones sostenidas que aborden todos los aspectos de diseño, construcción y funcionamiento de los edificios y su equipamiento, así como cambios en los comportamientos y actitudes de los usuarios, y a continuación te daremos algunas pautas al respecto.

Potencial de Mitigación.

Las principales estrategias de mitigación abordan la eficiencia del carbono, la eficiencia energética de la tecnología, la eficiencia de sistemas e infraestructuras y la reducción de la demanda de servicios a través de un cambio de comportamiento y de estilo de vida.

Eficiencia en materia de carbono.

En la actualidad, la electricidad es la energía principal utilizada para refrigeración y electrodomésticos en los edificios, mientras que la mayoría de los países utilizan combustibles fósiles para la calefacción. Ambos portadores de energía generan considerables emisiones de carbono.

Los modelos integrados sugieren que la descarbonización del sector eléctrico ofrece beneficios de mitigación de menor costo que la reducción de emisiones directas en los sectores de uso final de la energía. Para ello se plantea que es mejor reducir en gran medida tanto el combustible primario como el consumo eléctrico antes de explorar las opciones de electricidad sin emisión de carbono o con bajo nivel de carbono.

Tecnología de eficiencia energética.

Son muchas las opciones de mitigación aplicables específicamente a los edificios:

- Sistemas envolventes para edificios de alto rendimiento. Por lo general, disponen de un sistema de aislamiento y ventanas de alto rendimiento que evitan que haya puentes térmicos y mantienen la estanqueidad, además de utilizar ventilación mecánica con o sin recuperación de calor para mantener la buena calidad del aire interior.

- Electrodomésticos de eficiencia energética, iluminación eficiente y sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) eficientes.

- Enfriamiento por evaporación y deshumidificación desecante por energía solar, según proceda localmente.

- Mejora de la automatización de edificios y sistemas de control que respondan a las condiciones cambiantes.

- “Iluminación natural”: diseñar edificios con admisión de luz natural controlada, ajustable durante el día mediante pantallas solares.

- Contadores y redes inteligentes que modulen el suministro en tiempo real. El consumo energético del ciclo de vida total en edificios de bajo consumo es menor que el de edificios convencionales.

Eficiencia de la infraestructura o del sistema. Adoptar una estrategia de eficiencia de la infraestructura mejora las perspectivas de ahorros sustanciales. Los procesos de diseño integrados priorizan los factores de consumo y rendimiento energético a lo largo de los procesos de diseño, construcción y puesta en servicio.

Los diseños de edificios pasivos – aquellos que minimizan o incluso eliminan la necesidad de calefacción, refrigeración y ventilación mecánica – ofrecen un potencial tanto de ahorro de costos como de mitigación del dióxido de carbono (CO2). Los diseños activos también pueden lograr bajos niveles de consumo energético y emisiones relacionadas, mientras se ajustan a las condiciones y necesidades de los usuarios.

Reducción de la demanda de servicios.

El aumento del consumo energético previsto para los edificios se debe principalmente a una mayor demanda de los servicios de energía, impulsada por la población que sale de la pobreza y cambia sus patrones de consumo. Entre los instrumentos que pueden reducir la demanda en el marco de estas tendencias sociales cabe mencionar la fijación de los precios del carbono, el comercio personal de carbono, impuestos sobre la propiedad relacionados con las emisiones de CO2 del edificio, normas de electrodomésticos progresivas y códigos de edificación con límites de consumo absolutos.

Fuentes:

https://www.miteco.gob.es/es/ceneam/recursos/mini-portales-tematicos/Cclimatico/informe_ipcc.aspx

http://bpie.eu/publication/climate-change-implications-for-buildings/

 

El Cambio Climático en la construcción.

En 2014 se publicó el Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, que es el análisis más exhaustivo y relevante de las Naciones Unidas sobre nuestro clima cambiante, y dentro de este informe se han presentado las implicaciones del Cambio Climático en las Edificaciones. Y es que los efectos del cambio climático no solo lo podemos evaluar desde el punto de vista de lo que pasa en los espacios naturales (como el deshielo de los cascos polares, sequías y los incendios forestales que están provocan, etc.) sino que también tiene fuertes implicaciones en los espacios urbanizados, sobre todo en aquellos que han sido construidos sin tomar en cuenta el entorno (por ejemplo sobre el antiguo cauce de un río, o en zonas vulnerables ante derrumbes).