Las manchas de humedad siguen apareciendo en la pared

Tengo manchas negras en la pared y en el techo

Otra vez aparecieron las malditas manchas negras en la pared. Lije y pinté y de nuevo vuelven a aparecer. Año tras año con el mismo problema y no sé qué hacer.

Las humedades por condensación son uno de los problemas más frecuentes en nuestras viviendas y aunque muchos aseguran tener la solución, la verdad es que no es tan sencillo acabar con ellas.

Año tras año vuelven a aparecer las manchas negras de huemdad

Lo primero es confirmar que se  trata de humedades por condensación y no otro tipo de patología  y para ello lo más efectivo es descartar otras patologías:

-Si se trata de humedades procedentes de averías, la mancha de humedad suele ser más grande y al tacto sentirás gran cantidad de humedad. Este tipo de averías, si no son reparadas en poco tiempo, al cabo de unas semanas o en el mejor de los casos unos meses, producirán desprendimientos de yeso y pintura.

-Y Cuando hablamos de averías mas importantes, por ejemplo fugas en alguna tubería lo más probable es que el agua termine invadiéndolo todo.

En definitiva, las humedades por condensación se caracterizan por:

-Presentar bajos grados de humedad, casi imperceptible al tacto.

-Se prolongan en el tiempo durante mucho tiempo. Aparecen poco a poco y pueden transcurrir varios meses hasta que nos demos cuenta.

-A medio largo plazo suelen presentar manchas. Muchas veces de color negro, lo que nos indica la aparición de moho.

Una vez tenemos claro que set rata de humedades por condensación, ¿Qué hacemos?

Pues lo que tenemos que hacer es seguir las siguientes recomendaciones:

-Ventilar mucho el espacio afectado. Muchos nos dicen que abren las ventanas todos los días y que ventilan constantemente. Eso está bien, pero quizás no sea suficiente. Basta con que se condense un poco de humedad para que poco a poco aparezcan las tan temidas manchas.

Existen aparatos que nos ayudan a ventilar la vivienda de forma mecánica sin necesidad de estar todo el día pendiente de abrir la ventana. En las viviendas modernas ya se preve este tipo de dispositivos, pero el problema es que cuando su mantenimiento y puesta en marcha depende de la comunidad del edificio, muchas veces no logramos que sean eficientes.

En viviendas existentes y de una antigüedad mayor a 10 años, sin dispositivos mecánicos comunes, podemos instalar lo que se conoce como recuperador de calor, que son pequeños dispositivos mecánicos que lo que hacen es meter y sacar aire de forma cíclica, sin perder calor en el proceso. Son sencillos de instalar y consumen muy poco.

Muchas veces, con la instalación de este tipo de dispositivos lograremos reducir bastante el problema de las condensaciones. Pero en otras ocasiones, no será suficiente con instalar este tipo de aparatos. ¿y por qué?

La respuesta es que para que existan condensaciones se tienen que combinar dos parámetros: por un lado la humedad relativa del aire, es decir, la cantidad de humedad o de agua presente en el ambiente y por otro lado la temperatura de la superficie donde se condensa dicha humedad. Así pues, si nos duchamos en el baño y aumentamos la humedad del ambiente, pronto veremos como aparecen gotitas de agua (condensación) en las ventanas, y aunque no lo veamos a primera vista, también en el techo de yeso pintado, y voilá, ya tenemos la fuente de nuestra futura mancha. ¿Qué ha pasado? lo que ha sucedido es que la humedad se ha condensado en la superficie fría. ¿y qué puedo hacer? En nuestro sencillo ejemplo del baño, lo que podemos hacer es abrir la ventana para que rápidamente disminuya la humedad del aire. También podemos mantener una temperatura alta dentro de nuestro baño para que las paredes dejen de estar “frías” y se reduzca la condensación, pero esto tiene que alargarse en el tiempo, no vale con calentar el baño mientras nos estamos duchando.

Lo que he intentado explicarte es que la condensación en paredes y techos tienes dos causas combinadas: humedad y temperatura.

Y la verdad es que por mucho que ventilemos o dispongamos de aparatos de ventilación mecánica, si la temperatura media dentro de nuestra casa es baja, es casi inevitable que aparezcan condensaciones.

Y la pregunta es ¿cuál es la temperatura mínima que evitará que salgan condensaciones? La respuesta es que no existe un valor concreto, ya que dependerá de las condiciones externas. Estamos trabajando con lo que se conoce como temperatura de rocío. El cálculo de la temperatura de rocío no es tan fácil y no podemos estar todos los días calculando cuál es la temperatura a la que tenemos que programar nuestros radiadores para evitar que las paredes y techos de nuestra casa no estén por debajo de la temperatura de rocio.

Sin embargo, podemos establecer una temperatura media que nos ayudará en este tema. Lo ideal es tener nuestra vivienda, en los meses más fríos, a una temperatura por encima de 20ºC. En el 90% de los casos en los que se analizan las posibles causas de las condensaciones por humedad la temperatura media dentro de la vivienda no ha superado  los 18ºC en los meses de invierno.

En conclusión, aunque ventilemos manualmente todos los días o incluso dispongamos de extractores mecánicos o recuperadores de calor, tenemos que garantizar que la temperatura interior de una vivienda cuando la estamos utilizando, y por lo tanto, generando vapor de agua, no debe bajar de los 20/21ºC en invierno.