Cambiar la caldera por una bomba de calor

La UE ha puesto fecha límite a las calderas de gas y gasoil en las viviendas. En el año 2035 ya no se podrán instalar más calderas que necesiten combustibles fósiles. Aunque algunos países como Alemania ya se han adelantado y las han prohibido en las viviendas de nueva construcción a partir de enero de 2024. La solución es obvia, cambiar la caldera por una bomba de calor de aerotermia. 

 

La UE ha puesto fecha límite a las calderas de gas y gasoil en las viviendas. La solución es obvia, cambiar la caldera por una bomba de calor de aerotermia.

A raíz de un estudio sobre la eficiencia energética de los edificios, la Unión Europea aprobó un texto relativo al tema. Esta directiva, recomienda a los diferentes países miembros la prohibición de instalar calderas de gas a partir de 2028 en los edificios nuevos. Así mismo, establece la eliminación progresiva de todos los sistemas de calefacción que utilicen combustibles fósiles en todos los edificios antes de 2035. En caso que esta fecha límite no fuera posible por algún motivo importante, se podría prolongar hasta 2040, pro no más allá.

El fin de las calderas de gas en las viviendas

Como primera decisión para conseguir el objetivo de la eliminación paulatina del gas y gasóleo en las calefacciones domésticas, se ha establecido la prohibición de incentivar su instalación a partir de 2024. ¿Qué significa la eliminación de incentivos? Precisamente que se prohíbe a los estados miembros que concedan ayudas o subvenciones para la instalación de calderas de gas o gasoil, por muy eficientes que sean.

Es por ello que las famosas subvenciones a las calderas de condensación que nos han acompañado en los últimos 20 años tienen los días contados. En cambio, ahora se está incentivando la instalación de sistemas renovables como la bomba de calor, tanto de aerotermia como de geotermia.

No obstante, sí se permitirán los sistemas híbridos, es decir, equipos que combinen una bomba de calor eléctrica y una caldera de gas, y que no estén catalogados como equipos de uso de combustibles fósiles. Esto va a hacer que los fabricantes de bombas de calor híbridas se esfuercen en maximizar su eficiencia y que la comisión de industria correspondiente la certifique como equipo de uso con energía renovable.

¿Cuáles son los objetivos de la prohibición de las calderas de gas?

Inicialmente, se planteó la eliminación escalonada de todos los equipos que consumieran combustibles fósiles, como medio para parar el cambio climático. La unión europea fue de los pocos organismos internaciones con carácter gubernamental que se plantearon seriamente el tema del cambio climático. Países como Estados Unidos, China, Rusia o la India se hicieron los remolones, principalmente por su interés en explotar sus recursos energéticos basados en el petróleo o no frenar su desarrollo económico.

Sin embargo, con la guerra entre Rusia y Ucrania, y los problemas energéticos derivados del este conflicto, ha añadido un incentivo más para terminar con el mayor consumo de gas y gasóleo posible en el menor tiempo a utilizar.

Así, la Unión Europea quiere pisar el acelerador para conseguir que el plan de transición energética se cumpla lo antes posible.

Beneficios de cambiar una caldera de gas o gasóleo por una bomba de calor

Los beneficios son varios y, en cambio, como inconveniente solo podemos mencionar uno principal. El precio actual de las bombas de calor hace que muchos particulares sopesen esta opción, sin tener en cuenta el ahorro energético que puede facilitar.

En cuanto a los beneficios, podemos mencionar los siguientes:

  • Adaptada para cualquier vivienda

La bomba de calor puede instalarse en cualquier tipo de Vivienda, y no solo en unifamiliares que disponen de patio. Debemos tener en cuenta que la unidad exterior es similar a la de un aire acondicionado, por lo que su dificultad de instalación es relativa al tipo de edificio.

  • Ahorro energético

Con un equipo de aerotermia la factura energética de la vivienda se puede reducir hasta el 35% de una instalación de gas o gasoil. Teniendo en cuenta la subida general de los precios del gas o gasóleo, estos ahorros pueden alcanzar el 70%.

  • Gana espacio

Comparándolo con una instalación de gasóleo, que necesita el espacio para la caldera y su chimenea, y el depósito de gasoil, al realizar el cambio por una bomba de calor, aprovechamos mejor la superficie para otros usos. Puesto que la bomba de calor solo necesita el espacio que antes ocupaba la caldera de gasoil.

En cuanto a la caldera de gas, el espacio necesario es similar, por lo que es cambiar un equipo por el otro.

  • Evitar olores molestos

La caldera de gasoil y su depósito emiten olores que pueden molestar bastante. Además, se generan humos muy molestos y aunque se disponga de una chimenea lo suficientemente alta para que los humos salgan por encima del tejado, el viento puede traernos su olor. Es por ello que suelen instalarse en espacios especiales. En cambio, un equipo de aerotermia es completamente inodora. 

La caldera de gas no es tan molesta en ese sentido, sin embargo, los humos pueden molestar de igual forma.

  • Una vivienda más sostenible

Al cambiar a una bomba de calor, nuestra vivienda dejará de emitir CO2 derivado de la combustión, por lo que será más ecológica.

  • Combinable con fotovoltaica

Si disponemos o instalamos un sistema de autoconsumo fotovoltaico, nos aseguramos que la electricidad que consume la bomba de calor es totalmente verde y gratuita.

  • Reducir las facturas

La recarga del depósito de gasóleo o el pago mensual de gas supone pagar una suma elevada al cabo del año. Con la aerotermia, pagaremos la factura eléctrica mes a mes según nuestro consumo.

 

 

 

 

Cambiar la caldera por una bomba de calor

La UE ha puesto fecha límite a las calderas de gas y gasoil en las viviendas. La solución es obvia, cambiar la caldera por una bomba de calor de aerotermia.