Cómo utilizar la pintura para redecorar tu casa.

Se acercan las fiestas y por fin podremos quedar con nuestros seres queridos y amigos cercanos. Estas reuniones son la excusa perfecta para darle un lavado de cara a tu casa y renovar su aspecto.

Lo primero es decidir la paleta de colores, para ello lo recomendable es que consultes distintas cartas de colores que te permitan ver en contexto la combinación o el contraste entre distintos tonos. Busca una marca que tenga simulador de color, así de forma sencilla puedes ver cómo quedará tu estancia sin moverte de casa.  

No necesitas cambiar toda tu decoración para conseguir que tu casa parezca de revista, lo puedes conseguir cambiando la paleta de colores de tu decoración. En este post te daremos algunos consejos para conseguirlo.

Debes asegurarte de elegir calidad sobre precio, o al menos un balance entre estos aspectos. Lo mejor es que la marca de pintura que elijas te ofrezca resistencia a la intemperie (si se trata de un exterior), a los golpes y a las rayadas. Esto es sumamente importante si tienes niños o mascotas. También que ofrezca una buena cubrición, que te ahorrará tener que dar muchas manos de pintura, gran brochabilidad (lo cual se traduce en una buena eficiencia del trabajo de aplicación), y un tiempo de secado óptimo, sin olor y que no amarillee.

Una buena paleta de base puede ser una de tonos neutros o tierra, que te sirva de lienzo para introducir colores con el mobiliario o los elementos decorativos, sin que estos compitan con la pintura.

Un buen consejo si quieres utilizar varios colores en una estancia, es utilizar la regla del 60-30-10, es decir, elegir un color dominante que se usará en un 60%, un secundario, que se usará en un 30% y un tercero que sea el acento, por lo que solo lo usaremos para darle un toque de estilo, en una proporción del 10%.

Como una buena opción para ese color dominante te proponemos el blanco roto, pues es un color en tendencia que nunca pasa de moda por el aire elegante que da a los espacios. Otra ventaja de este color: queda bien con cualquier estilo, pues, bastantes estilos de decoración utilizan la gama de colores blancos. Con distintas combinaciones, puedes encontrar la estética que se adecúe al estilo de tu preferencia. Además de esto, los tonos claros atraen la luz y ayudan a resaltar los colores. Los espacios donde predomina el blanco transmiten sensaciones de paz, pureza y sencillez.

Otro truco para cambiar el aspecto de tu hogar es cambiar el color de la cocina y baños. ¿Sabías que hay pinturas para azulejos, bañeras, platos de ducha o lavabo? Otra cosa que puedes pintar son las puertas de los armarios y encimera. Solo con pintar puedes cambiar totalmente la estética de tus baños y cocina ¡y sin hacer obra!

Por otro lado, si lo que buscas transformar el exterior de tu casa, lo ideal es cambiar el color utilizando pintura exterior fachadas adaptada a las condiciones del lugar en donde vivas (si pega mucho el sol, si llueve mucho, etc.).

Algo importante a tomar en cuenta, tanto para pintura interior como exterior, es que debes de hacer una evaluación preliminar antes de lanzarte a por el rodillo y las brochas. Esto incluye ver si tus paredes necesitan ser limpiadas de suciedad o deterioro, si necesita alguna reparación de imperfecciones (como grietas o golpes), si tienes humedades, o si la pintura que ya tienes colocadas en las paredes permite que se le pinte por encima o hay que retirarla. Dependiendo de esto, será necesario limpiar, lijar o corregir las imperfecciones. En el caso de las humedades, dependiendo de su causa, necesitarás un tratamiento u otro.