Mi propio huerto en el patio trasero de nuestra casa

Mi propio huerto en el patio trasero de nuestra casa. Hoy vamos a hablar de nosotros mismos y de nuestra experiencia de crear un pequeño huerto en el patio de nuestra casa.

En primer lugar queremos decir que estamos cargados de intenciones pero de momento sólo llevamos un mes desde que plantamos las primeras semillas, así que no sabemos aún cuales van a ser los resultados. Pero por si a alguien le interesa, os vamos a contar nuestra experiencia.

Los jardines de flores están muy bien , pero un huerto es mucho más gratificante

-Nuestro huerto tiene una dimensión de 5 metros por 1,2 metros de ancho y anteriormente estaba invadido por una planta de calabaza que tuvimos que quitar, ya que es una planta muy invasiva y poco a poco iba extendiéndose por toda la zona.

-Lo primero fue remover la tierra y limpiarla de hierbas. Una vez limpio pusimos un estrato de tierra de 10cm. de espesor. Una tierra que contenía restos de virutas de madera para aumentar su fertilidad. La regamos durante unos días y dejamos que reposara.

-¿Qué plantamos?

Esa es una de las cosas que más nos preocupaba porque ni tenemos mucho espacio, ni todas las plantas florecen igual, ni el tamaño de los frutos es el mismo. Nosotros elegimos lo tradicional: tomate y pimiento. Sabemos que el tomate se da muy bien y el pimiento tememos que de frutos pequeños, pero ya veremos….

Para sembrar el tomate y el pimiento simplemente cogimos las semillas de los mismos frutos comprados en el supermercado y las plantamos. En el caso del pimiento directamente y a un centímetro de profundidad y en el caso del tomate las dejamos secar durante unos días para deshidratarlas y las enterramos también unos centímetros.

Las plantamos de una forma bastante loca sin mucho orden, y el resultado lo podéis ver en la foto. Por el momento han florecido casi todas.

Acompañando a nuestros futuros tomates y pimientos hemos plantado un poco de perejil y albahaca y para que no pareciera que el huerto estaba desolado, en un trozo trasplantamos una planta de pimientos y una de albahaca criolla.

En realidad, lo importante es el sol y el agua (regamos todos los días), un buen sustrato y buenas temperaturas. Otra cosa es el resultado en cuanto a tamaño y sabor, ya que probablemente ni todas las plantas den frutos ni todos ellos sean del mismo tamaño al que estamos acostumbrados fruto de la producción en invernaderos. Eso si, nuestros frutos serán siempre más naturales y sabrosos.