La contaminación lumínica de nuestras ciudades
La contaminación lumínica de nuestras ciudades. La contaminación lumínica de nuestras ciudades no es más que otra forma de degradación del medio ambiente que afecta a nuestro entorno de manera significativa y empobrece nuestra calidad de vida.
Actualmente, la visión nocturna de nuestro firmamento está siendo amenazada por la creciente iluminación de los asentamientos urbanos, puesto que el resplandor producido por la luz artificial que se pierde y se escapa hacia el cielo procedente, principalmente, del alumbrado -público y privado- ineficiente, forma un inmenso globo de luz dirigido hacia el firmamento. Estamos transformando la noche en día, con la consecuente pérdida de la noche estrellada.
La contaminación lumínica es el brillo o resplandor de luz en el cielo nocturno producido por la reflexión y difusión de luz artificial en los gases y en las partículas del aire por el uso de luminarias inadecuadas y/o excesos de iluminación
En cuanto a la definición de contaminación lumínica, según la Oficina Técnica para la Protección del Cielo (OTPC) del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC):
“La contaminación lumínica es el brillo o resplandor de luz en el cielo nocturno producido por la reflexión y difusión de luz artificial en los gases y en las partículas del aire por el uso de luminarias inadecuadas y/o excesos de iluminación.
El mal apantallamiento de la iluminación de exteriores envía la luz de forma directa hacia el cielo en vez de ser utilizada para iluminar el suelo”.
Otra definición, es la que ofrece el Departamento de Astronomía y Meteorología de la Universidad de Barcelona, según el cual:
“Se entiende por contaminación lumínica la emisión de flujo luminoso de fuentes artificiales nocturnas en intensidades, direcciones y/o rangos espectrales donde no es necesario para la realización de las actividades previstas en la zona alumbrada”.
La contaminación lumínica de nuestras ciudades tienes muchas más repercusiones de las que se ven a simple vista, de modo que sus efectos pueden agruparse en tres grandes grupos:
a) Desde el punto de vista económico:
Alto coste de la factura energética pública y privada. Concretamente, en la Comunidad de Madrid se estima la existencia de un gasto energético no necesario de 15 millones de euros anuales. Por otro lado, a escala municipal, el consumo energético destinado a alumbrado público representa, aproximadamente el 50% del total, por lo que es evidente que una reducción de este apartado puede representar un ahorro económico importante.
b) Desde el punto de vista social:
Un peligro para viandantes y conductores. Las luces mal orientadas o demasiado potentes deslumbran, hacen perder agudeza visual y generan zonas de sombra muy contrastadas. Además, se ha demostrado que los automovilistas corren más en zonas sobreiluminadas.
La intrusión lumínica. Es decir, luz exterior que de manera indeseada entra en las viviendas por luminarias inadecuadas o por carteles y anuncios publicitarios. Las consecuencias de esta intrusión en la privacidad puede tener importantes consecuencias de carácter psicológico.
La pérdida de las noches con estrellas. El firmamento forma parte del patrimonio de las generaciones futuras, origen de nuestra cultura y civilización, (mitología, filosofía, cosmogonía, etc.), pues según la Declaración de los Derechos de las Generaciones Futuras de la UNESCO:
“Las personas de las generaciones futuras tienen derecho a una Tierra indemne y no contaminada, incluyendo el derecho a un cielo puro".
Asimismo, las actuales condiciones de contaminación lumínica impiden la práctica de la Astronomía a muchos kilómetros de distancia del foco contaminante, lo que implica una gran incidencia en los programas de investigación astrofísica y en la planificación de los emplazamientos de los observatorios astronómicos.
c) Desde el punto de vista ecolÓgico:
Abuso de los recursos naturales. Un sobreconsumo de combustibles fósiles, energía y recursos, mucho más de lo que realmente necesitamos.
Alteración de los hábitat naturales. Alteración del ecosistema nocturno y en las cadenas tróficas. Agresión a aves, murciélagos, peces, insectos, anfibios, y otros animales que ven alteradas sus costumbres y hábitos nocturnos.
En este sentido, las emisiones de luz ultravioleta de luminarias inadecuadas (invisibles para el ojo humano) hace que muchos insectos, algunos animales y diversas plantas, que si poseen sensibilidad a este rango espectral, sean alterados de forma significativa en sus ciclos vitales.
Emisión de residuos contaminantes. En concreto, la emisión de residuos como el CO2 y los residuos nucleares provenientes de la generación de electricidad malgastada en iluminar las nubes.
Generación de residuos sólidos de alta toxicidad que no se reciclan adecuadamente. Así, las lámparas de alumbrado llevan mercurio, cadmio y otros metales pesados tóxicos para los seres vivos.
®redactado por equipo editorial de construccion.vilssa
La contaminación lumínica de nuestras ciudades
La contaminación lumínica es el brillo o resplandor de luz en el cielo nocturno producido por la reflexión y difusión de luz artificial en los gases y en las partículas del aire por el uso de luminarias inadecuadas y/o excesos de iluminación