Expropiar viviendas no es la solución al problema de la vivienda
Expropiar viviendas no es la solución al problema de la vivienda. Algunos partidos defienden en sus programas electorales la expropiación de viviendas vacías como solución al problema de la vivienda, o por lo menos como medida para aliviar el dolor de algunas familias que se han quedado sin vivienda al haber sido desahuciadas por los bancos por no poder pagar la letras de la hipoteca.
Lo que proponen partidos como Podemos es expropiar aquellas viviendas que están vacías y que pertenecen a bancos o inmobiliarias. (punto 3.7. Garantía del derecho a una vivienda digna del programa que actualmente defiende la organización política) y en algunos foros de debate se discute la posibilidad de preparar listados con el parque de viviendas vacías en cada municipio.
El programa de podemos en relación al derecho a la vivienda
Cualquier persona que conozca ligeramente la problemática del sector inmobiliario a nivel no solo nacional sino mundial, sabe perfectamente que el problema del acceso a la vivienda, los desproporcionados precios que caracterizan en ciertas épocas el mercado de la vivienda o los procesos especulativos y en consecuencia las frecuentes tramas corruptas alrededor de las gestiones urbanísticas, se deben a las políticas que definen la gestión del suelo y no tanto a las condiciones hipotecarias de los bancos o la existencia de empresas inmobiliarias.
Por lo tanto, si de verdad se quiere actuar sobre el problema del derecho a una vivienda digna, se debe actuar de manera más concreta y no aplicando medidas “populistas” que benefician a unos y perjudican a otros. El problema no es que se trate de una medida “populista” sino que se trata de una medida que preocupa porque manifiesta claramente la poca formación de quien la propone.
La verdad es que el programa de Podemos presenta puntos muy interesantes, sobretodo en lo que tiene que ver con las medidas de regeneración democrática, medidas que cuestionan e intentan mejorar el sistema de representación ciudadana, etc…, pero en aspectos como economía y, en el caso que nos ocupa, políticas de vivienda, la verdad es que se percibe cierta inocencia o incluso cierta irresponsabilidad en su planteamiento. Lo menos que se puede pedir a un partido político es que plantee medidas estudiadas, serias, coherentes y meditadas, con estudios que las respalden sean de una ideología u otra, con datos que avalen la propuesta, etc… el resto es más de lo mismo, en el programa se dice lo que más gusta oír a la gente y luego se hace todo lo contrario. Porque seamos realistas, si Podemos llegase al poder y llevara a la práctica su propuesta del punto 3.7 no sólo no acabaría con el problema de la vivienda sino que provocaría la mayor injusticia social vista en España desde hace 35 años, eso sin contar el dolor y sufrimiento que causaría, quizás mayor que el que pretende evitar.
Pero, intentemos explicarlo de manera sencilla a que nos referimos cuando decimos que expropiar viviendas no es la solución al problema de la vivienda, ¿por qué?
Veamos un ejemplo, literalmente el programa de Podemos dice:
“Adopción de un Plan Europeo de Vivienda basado en la creación de un parque de viviendas públicas y de alquiler social. Incorporación de las viviendas vacías al parque público, gravando con impuestos los inmuebles vacíos no ofrecidos en alquiler social”
“Despenalización de la ocupación por parte de familias o personas en situación de vulnerabilidad o sin techo de viviendas vacías pertenecientes a bancos y cajas intervenidos o rescatados, o de viviendas vacías durante más de un año de inmobiliarias y promotoras”.
Dicho así, a más de uno se le puede ocurrir ocupar cualquier piso vacío (a ser posible en primera linea de playa) y puesto que también se plantea la posibilidad de cobrar una renta básica, a lo mejor, a muchos se le quitan las ganas de trabajar, lo cual nos presenta la siguiente paradoja, ¿Quién va entonces a construir mas pisos si nadie está dispuesto a trabajar?
El problema es mucho más grave. Supongamos un ejemplo: una empresa inmobiliaria formada por dos socios (no son ni bancos ni grandes fondos de inversión, simplemente dos personas asociadas en una empresa) que se dedican a comprar edificios vacíos y viejos en el centro de la ciudad para rehabilitarlos y venderlos posteriormente a personas que desean vivir en el centro.
Realizan varias inversiones y resulta que en los últimos tiempos los proyectos que contemplaban no les han salido bien. La crisis hizo que la gente no tuviera trabajo y la demanda de pisos en el centro es nula. Sin embargo, esta empresa inmobiliaria ha invertido muchos millones en varias operaciones y ahora no es capaz de vender sus pisos, ni a precio de coste. Finalmente decide esperar y conservar los pisos hasta poder venderlos y recuperar su inversión. Tiene que pagar sus deudas con la empresa constructora y pagar las nóminas de sus trabajadores.
A efectos prácticos, alrededor de la empresa inmobiliaria, trabajan secretarias, obreros de la construcción, pequeñas empresas de servicios, técnicos, etc… (no solo agresivos directivos y grandes bancos prestamistas) que ven como peligran sus trabajos.
Si Podemos lleva a la practica sus propuestas, esta empresa verá en poco tiempo como sus pisos son ocupados, expropiados o tasados al precio que decida un tercero. Perderá su inversión y por supuesto no pagará sus deudas (nominas a personas de las que dependen familias enteras trabajadoras), digamos que hay 100 familias que se verán empobrecidas por culpa de esta medida, frente a aproximadamente 5 o 10 familias ocupas que podrán acceder a una vivienda gratis. Así pues vestimos un santo desvistiendo otro.
Pocos antes de publicar este artículo, hemos leído en los medios que Juan Carlos Monedero (representante de Podemos) critica a Joaquín Sabina diciendo que “no tiene la misma cualificación escribiendo canciones que hablando de Podemos”, vamos que viene a decir que las teorías políticas de Sabina no debemos tenerlas en cuenta porque no tiene formación política. Y dicho esto, la verdad es que entra un poco de miedo al apreciar tanta prepotencia por parte de una persona. Y claro, nos gustaría saber si cuando este representante de Podemos habla de la vivienda y el problema a su acceso, se da cuenta de que él no esta cualificado para hacerlo, posiblemente, si le aplicamos a él el mismo criterio que él le aplica a Sabina, Monedero sólo puede hablar de teoría e historia política.
Es una pena que a veces, las soluciones a los problemas vengan siempre de propuestas tan radicales.
Expropiar viviendas no es la solución al problema de la vivienda
El programa de podemos en relación al derecho a la vivienda