Usualmente se trata de un día para recordar todas las bondades que nuestro planeta nos brinda, pero que no sabemos aprovechar. Pero este año es distinto, el COVID-19 se ha convertido en un aliado silencioso del combate contra el Cambio Climático.
El estado actual de nuestro planeta debido a la contaminación y el cambio climático ha conllevado la creación de una serie de normativas a nivel mundial sobre el consumo de energía y la sostenibilidad. A nivel de vivienda se está controlando mucho más el consumo energético anual, buscando que éste sea el menor posible para que la vivienda funcione de forma normal y cómoda.
En el Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (AR5), las Naciones Unidas hizo un análisis exhaustivo sobre nuestro clima cambiante y a partir de este informe surgen distintos documentos que sintetizan los hallazgos más pertinentes del AR5, entre ellos uno sobre las implicaciones del Cambio Climático para los edificios, del cual sacamos la información para este post.
En 2014 se publicó el Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, que es el análisis más exhaustivo y relevante de las Naciones Unidas sobre nuestro clima cambiante, y dentro de este informe se han presentado las implicaciones del Cambio Climático en las Edificaciones. Y es que los efectos del cambio climático no solo lo podemos evaluar desde el punto de vista de lo que pasa en los espacios naturales (como el deshielo de los cascos polares, sequías y los incendios forestales que están provocan, etc.) sino que también tiene fuertes implicaciones en los espacios urbanizados, sobre todo en aquellos que han sido construidos sin tomar en cuenta el entorno (por ejemplo sobre el antiguo cauce de un río, o en zonas vulnerables ante derrumbes).