Los países dónde la gente vive más feliz

Los países dónde la gente vive más feliz.  El tema de la felicidad y como medirla ha sido tratado en numerosas ocasiones, existen varios estudios que pretenden medir la felicidad de las personas a partir de parámetros que no sólo tengan en cuenta el nivel financiero de  cada persona.

El concepto de felicidad resulta muy interesante, ya que aunque todos declaramos que nuestra meta en la vida es ser lo más felices posibles, en realidad,  da la sensación que nuestra sociedad  y el sistema en el que vivimos  no se centra directamente en lograr la mayor felicidad de las personas.

Según un estudio de Gallup y Healthways,  los países latinoamericanos son los más felices entre todas la regiones del mundo.

Otra forma de medir la riqueza de un país: la felicidad de sus ciudadanos

Para llegar a esta conclusión se han analizado cinco factores determinantes: la estabilidad financiera, la relaciones sociales, la seguridad dentro de la comunidad, el bienestar físico y la capacidad de contribuir a la sociedad.. Entre los 10 primeros,  hay seis países latinoamericanos,  donde curiosamente, la estabilidad financiera no ha determinado su inclusión en la lista.

El país donde sus  ciudadanos muestran un mayor grado de felicidad es Panamá, donde la mayoría de la población, un 61%, se declara feliz.  Un 66% los panameños aseguran sentirse importantes dentro de su sociedad, un 68% goza de buenas relaciones sociales, un 58% se siente seguro dentro  de la comunidad y un 63% está satisfecho  con su estado físico.

 El siguiente puesto está ocupado por Costa Rica, con un 44% de sus ciudadanos felices, y en  tercer lugar se encuentra Dinamarca, con un 40%  de la población que se declara feliz,  aunque en este caso, uno de los factores que más han determinado este resultado es la estabilidad financiera que siente el 59% de su población.

Por detrás de los daneses, están los austriacos y los brasileños, con un nivel de felicidad del 39%, y Uruguay y  El Salvador empatan en una puntuación del 37%.  Suecia se encuentra el octavo puesto con el 36% de la población feliz, y los últimos puestos son para Guatemala y Canadá, con grado de felicidad del 34%.

Sin duda, este tipo de estudios no ofrecen una forma de entender la riqueza de los países que está muy alejada del tan conocido producto interior bruto, que no deja de ser un parámetro  que no tiene nada que ver con el grado de satisfacción y felicidad de los ciudadanos,  aunque muchos  analistas lo confundan tan frecuentemente y nos transmitan una versión falsa de la riqueza real de un país.

Lo más interesante de este tipo de estudios sería poder utilizarlos para  mejorar nuestro sistema socioeconómico actual, ya que es evidente, que en un país como Panamá, cuya renta per cápita no es muy elevada,  sus ciudadanos son mucho más felices en otros países con un producto interior bruto mucho más elevado.

En cuanto a las ciudades, el  urbanismo actual no tienen cuenta de la relaciones sociales, ni la seguridad dentro la comunidad (siempre y cuando no hablemos de espacios acotados y de acceso restringido que algunos confunden con seguridad ciudadana),  ni  el sentido de propósito, es decir, la capacidad de contribuir a la sociedad.  La vida urbana, ese complejo concepto tan difícil de definir y estudiar,  debería ser objeto de investigación más profunda por parte de los urbanistas con el objetivo de lograr ciudades y entornos que contribuyan de mejor manera a la felicidad de sus ciudadanos.

Aquí lo dejamos, cada uno que saque sus propias conclusiones.