Cómo pintar la madera para obtener un aspecto rústico.

Cómo pintar la madera para obtener un aspecto rústico.

Hoy te vamos a mostrar como puedes conseguir un efecto rústico en la madera de forma muy sencilla, utilizando sólo pintura acrílica.

Vamos a partir de un trozo de madera de pino tratado. Puede ser cualquier tipo de madera siempre que sea madera natural, ya que lo perseguimos es potenciar los efectos de la veta de la madera y eso sólo lo encontraremos en maderas naturales, no en maderas “artificiales” como puede ser un MDF, un contrachapado o los tableros de virutas.

¿Tapamos previamente el poro o no? Existen en el mercado muchos productos que se aplican antes de aplicar pintura a la madera. Muchos de ellos son poliuretanos, o para que nos entendamos, son barnices más o menos densos cuyo objetivo es cerrar el poro para que la pintura se adhiera mejor y añadir una capa de protección. Para el trabajo que vamos a hacer no es necesario tapar el poro previamente, es más, en el ejemplo que te mostramos no lo hemos hecho. Se podría tapar el poro antes de aplicar la pintura, pero corremos el riesgo de que la pintura acrílica no se adhiera correctamente. Así que lo que haremos es tapar el poro al final de proceso con un barniz transparente.

Cómo conseguir un efecto rústico en la madera

Qué vamos a necesitar para conseguir el efecto rústico en la madera.

1-Pintura acrílica. En el ejemplo usaremos blanco, pero puedes utilizar cualquier color. Te damos un consejo: si utilizas varias gamas, empieza aplicando las más oscuras, de esta forma al lijar conseguirás un efecto más natural. Por ejemplo, empieza por un gris oscuro y termina con un blanco.

2-Lija de distintos gramajes. Nosotros utilizaremos lija de grano 120 y lija de grano 60

3-Lijadora mecánica. El uso de la lijadora mecánica no es obligatorio, pero sin duda nos ayudará en nuestro trabajo. Nosotros hemos utilizado el taladro al que le hemos añadido un accesorio para colocar la lija circular.

4-Agua como disolvente y brochas.

5-Barniz trasparente, laca o incluso cera. En nuestro caso vamos a utilizar barniz transparente (Se disuelve en aguarrás). Entre el barniz y la laca no existen muchas diferencias, pero en el caso de la cera, el acabado es mate y menos brillante, aunque el efecto final puede ser muy interesante, todo es probar.

Empecemos:

Lo primero es lijar la madera. Os puedo asegurar que el camino para conseguir un acabado fino y elegante es el lijado. Entre capa y capa siempre hay que lijar.

Proceso: Una vez lijada la superficie, aplicamos un capa diluida de pintura blanca y lijamos sin miedo hasta resaltar la veta de la madera. Al tratarse de pino, el lijado hace que la madera adquiera tonos amarillentos. Dependiendo del acabado que deseemos, tendremos que dar más capas, pero siempre siguiendo el mismo proceso: capa de pintura y lijado. En la última capa podemos utilizar una lija fina de grano 300.

Una vez pintada la madera procedemos al barnizado. El barniz o laca seca muy rápidamente así que tendremos que ser rápidos, aplicando pasadas de brocha en una misma dirección evitando que gotee. Os aconsejo que en el caso de que la laca sea muy espesa la diluyáis en un poco de aguarrás.

Posibles alternativas: Hay una forma de lograr un efecto similar y ahorrar el barniz y es con la laca pigmentada. En este caso si es necesario diluir un poco la laca para no aplicar capas demasiado espesas que sean difíciles de lijar. La ventaja con la laca es que nos ahorramos las capas de barniz, o incluso capas de pintura. Con una laca pigmentada podemos aplicar un tapa poros inicial y posteriormente una capa de laca.