La rehabilitación de fachadas para mejorar su aislamiento
La rehabilitación de fachadas para mejorar su aislamiento. Los edificios son los responsables de más del 40% del consumo energético de una ciudad. Esto hace que, la gestión energética de nuestros edificios se convierta en una cuestión sumamente importante desde el punto de vista del balance energético de un país. Actualmente existen muchas políticas que pretenden mejorar la eficiencia energética de los edificios construidos, ya que, por ejemplo en España, más del 30% de los edificios son anteriores a los años 60 y otro 30% sufre patologías derivadas de una pésima construcción entre los años 60 y los primeros años 80.
La rehabilitación de fachadas para mejorar su aislamiento y en consecuencia la eficiencia energética del edificio.
La rehabilitación de fachadas para mejorar su aislamiento. Dónde intervenir en la fachada para mejorar su aislamiento
En cuanto la rehabilitación del edificio, nos encontramos ante distintos grados de intervención dependiendo del intensidad de las partes a rehabilitar, desde una rehabilitación integral que interviene en la estructura, hasta una simple rehabilitación que afecte a los acabados interiores del edificio.
En cuanto a la eficiencia energética el edificio, se puede intervenir básicamente en dos cuestiones: por un lado los elementos pasivos del edificio, y por otro lado los elementos activos, es decir las instalaciones del edificio.
Nos centraremos en este breve artículo en la rehabilitación de fachadas para mejorar su aislamiento y mejorar la eficiencia energética del edificio. A través de las envolventes de un edificio se puede llegar a perder hasta un 40% de la energía necesaria para el calentamiento y climatización interior del mismo, esto supone que intervenir debidamente en las fachadas y los cerramientos exteriores de los edificios puede llegar a suponer un importante ahorro en el gasto energético anual en climatización.
Las fachadas de los edificios o las envolventes exteriores se componen básicamente de dos tipos de cerramiento, las ventanas y los cerramientos ciegos. Las primeras, suponen los puntos débiles desde punto de vista de pérdida energética, ya que tradicionalmente han sido elementos con unas conductividades térmicas muy altas, lo que suponía que por ellas se escapará gran parte del calor acumulado en el interior de los edificios.
A la hora de intervenir o rehabilitar una fachada para mejorar su asilamiento, podemos actuar en los siguientes elementos:
Cambio de ventanas. Es importante que las ventanas presenten unas conductividades térmicas lo más baja posibles, para ello es necesario utilizar carpinterías con rotura de puente térmico y acristalamientos dobles o incluso triples. Un buen coeficiente de trasmitancia térmica estaría por debajo de 1,5 W/m2k
Mejorar el aislamiento de los cerramiento del edificio. Una segunda posible actuación tendría lugar en la mejora del aislamiento de las fachadas, al tratarse de elementos ya construidos, en la mayoría de los casos sustituir el aislamiento o mejorarlo supone una obra que puede resultar muy complicada. Hay dos posibles intervenciones, la primera consiste en intervenir en la cara interior de la fachada, y la segunda supone intervenir en la cara exterior de la fachada. Desde el punto de vista de la eficiencia energética, intervenir en la cara exterior de la fachada es mucho mejor que intervenir en la cara interior, sin embargo, en determinadas ocasiones hay que considerar también las dificultades constructivas o el presupuesto disponible.
Eliminación de puentes térmicos. Los puentes térmicos son puntos donde se producen pérdidas de calor debido a las roturas en la continuidad de los aislamientos, además de suponer zonas por las que se pierde calor, pueden suponer también fuentes de otro tipo de patologías como las condensaciones por humedad. Eliminar los puentes térmicos resulta muy complicado en el caso de edificios ya construidos, por lo tanto sólo aconsejamos este tipo intervenciones cuando, o bien se va intervenir de manera integral en toda la fachada o bien, se ha localizado de manera muy concreta el punto por donde se están produciendo pérdidas de calor o patologías de humedad.
En conclusión, la rehabilitación de fachadas para mejorar el aislamiento supone una inversión muy interesante desde el punto de vista del ahorro energético global de un edificio, este tipo de intervenciones combinadas por una mejora de las instalaciones de climatización, puede llegar a suponer un ahorro global de hasta el 50% en la factura energética del edificio al año.
®redactado por equipo editorial de construccion.vilssa
La rehabilitación de fachadas para mejorar su aislamiento
La rehabilitación de fachadas para mejorar su aislamiento. Dónde intervenir en la fachada para mejorar su aislamiento