Origen y desarrollo inicial de la villa de Avilés.
Origen y desarrollo inicial de la villa de Avilés. Se cree que existió una villa de cuyo poseedor, Abilius, parece derivar el nombre del actual Villa de Avilés. Durante el siglo IX se construyó en la entrada a la ría la fortaleza de Gozón, la Iglesia del Salvador y edificaciones diversas como defensa contra los vikingos. Pero su distancia, a 5 km de la actual emplazamiento de la villa de Avilés, no parece que sea el origen de la actual urbe, aunque resultó muy conveniente para la seguridad de su población, que fue estimulada por Alfonso VI al concederle fuero en 1155.
La localización en el interior de una ría es muy semejante a la de otras poblaciones costeras asturianas como Villaviciosa, Navia o Castropol, fundadas a finales del siglo XIII, pero, además Avilés se hallaba en la intersección de dos vías importantes: Un eje transversal paralelo a la costa y un eje vertical hacia el interior, ventajas que se subrayan por la proximidad de la nueva capital, Oviedo, a una distancia de apenas 25 km. Estas circunstancias debieron animar a los reyes para apoyar su poblamiento e influyeron decisivamente en su desarrollo futuro, pues las dificultades de comunicación que impone la cordillera cantábrica hacia el interior, convierte a Avilés en un centro de aprovisionamiento de Oviedo.
Origen y desarrollo inicial de la villa de Avilés. El nacimiento y desarrollo urbano de la villa de Avilés
Así pues, el puerto de Avilés era un lugar de entrada de mercancías procedentes de países como Francia o Flandes y de productos básicos como sal, vino o paños. La semilla que hizo crecer a la villa de Avilés, una motivación comercial, la convirtió en un importante núcleo mercantil, sobre todo entre los siglos XII y XVI.
Desde el punto de vista urbanístico y del crecimiento de la Villa, Avilés, al igual que Santander, es un caso singular dentro de los pueblos de la costa cantábrica, ya que por lo menos hasta muy adentrado el siglo XIII, Avilés costaba de dos núcleos de población independientes, la Villa, foco burgués, y Sabugo, hogar de pescadores, ambos separados por una arroyo sobre el cual se tendió un puente que aparece en los textos desde 1232.
La Villa, el más importante, conserva una planta heptagonal y regular con dos ejes transversales secundarios y dos principales de orientación norte sur, además de una calle auxiliar con forma curvilínea que servía principalmente a corrales. En los extremos del eje norte sur, se situaban las puertas de la muralla, cuya construcción debió terminarse a finales del siglo XIII. Esta orientación norte sur, tiene su origen en el eje que comunicaba Oviedo con su salida al mar por Avilés.
La Villa estuvo escasamente edificada hasta finales del siglo XIX y en su interior se pueden distinguir tres zonas bien diferenciadas, la central, con trazado ortogonal, que debe corresponder a la primera etapa de desarrollo y las dos laterales de calles y manzanas irregulares cuya edificación se limitaba, según el plano de Coello, a las alineaciones perimetrales, dejando unos grandes vacíos en su interior. Lo cual es una muestra más de la importancia de los ejes de comunicación que atravesaban la Villa con destino al puerto.
La puebla de Sabugo, por el contrario, muestra aún a través de su parcelario la solución de cuatro manzanas de edificación muy compacta organizada en dos ejes perpendiculares que se orientan según los puntos cardinales. Tanto en la villa como en Sabugo, la iglesia ocupa un lugar preferente en el trazado urbano.
El desarrollo de Sabugo se dirigía hacia la ría con dos manzanas más conservando la ortogonal unidad del viario.
La separación entre estos dos núcleos subsistirá durante muchos siglos, separados por el arroyo y unidos por el puente, cuando Coello levantó los planos, se estaba proyectando una dársena y la edificación que debería unir ambas partes.
La villa mantenía una sola abertura hacia núcleo de pescadores y se extendía con un desarrollo tentacular a lo largo de las carreteras de grado y Oviedo, actuales calles de Galiana y de Rivero, como consecuencia de la construcción del ayuntamiento en 1666 y de los palacios de Ferrera y Llanoponte con los que se consolidó un antiguo espacio de mercado en torno a la puerta de muralla: entre el casco, la ría y el arroyo aparecen trazados los característicos paseos arbolados del siglo XIX.
Posteriormente se cegó el arroyo que separaba ambas poblaciones y estas fueron aproximándose: en Sabugo se construyeron nuevas casas orientadas hacia la Villa y esta abrió la línea continua de edificios septentrionales a través de nuevas calles que facilitaron la comunicación con aquella.
Y hasta aquí el nacimiento y desarrollo de la villa de Avilés, porque en la década de los 50 del siglo XX la instalación de la siderúrgica en Ensidesa cambio radicalmente la morfología urbana de estar noble villa, pero eso es otra historia.
Fuente de la información: La plaza en la ciudad, J.L García Fernández y Lena Saladina Iglesias, ed. Blume
®redactado por equipo editorial de urbanruta
Origen y desarrollo inicial de la villa de Avilés.
Origen y desarrollo inicial de la villa de Avilés. El nacimiento y desarrollo urbano de la villa de Avilés