Cómo se limpian las brochas y pinceles

Cómo limpiar y mantener las brochas para pintar

Seguro que te ha pasado más de una vez: compras una brocha o un pincel, lo utilizas una vez, lo limpias y guardas y cuando, después de un tiempo, quieres volver a utilizarlo, te encuentras con la desagradable sorpresa de que ya no sirve y las cerdas o pelos están duros como una piedra, y te preguntas ¿pero si la limpié a conciencia, qué ha pasado?

Consejos para limpiar y guardar las brochas una vez utilizadas

Veamos como limpiar y guardar las brochas y pinceles.

Antes de nada decir que las brochas de buena calidad son caras, y que si no vas a usarlas más que una vez, sin duda, te conviene comprar una barata y desecharla una vez utilizada. Aún así, una buena brocha bien cuidada te duraraá mucho tiempo.

Pero, ¿Cuál es el principal problema a la hora de limpiar una brocha? El mayor problema con el que nos encontramos es que para limpiar una brocha necesitamos dejarla en remojo durante unas horas y si lo hacemos sin cuidado, es decir, introduciendo la brocha en un pequeño recipiente apoyándola en el fondo, lo más probable es que se nos doblen las cerdas. En las ferreterías vendes utensilios que nos sirven para limpiar brochas pero son un poco caros y sólo nos valen para una unidad, por lo que si tenemos que limpiar muchas, nos vamos a gastar mucho dinero.

Pero hay una alternativa para limpiar las brochas mucho más barata y es la de fabricarse un dispositivo de limpieza muy sencillo y que consiste en meter la brocha en una bolsa no muy grande (bastará con meter sólo la parte de las cerdas), llenarlo con el líquido limpiador (aguarrás para pinturas al aceite) y cerrarla bien. De esta forma podemos colocar la brocha en horizontal sin ningún problema y además, evitamos que el líquido se desparrame. Eso si, tenemos que procurar darle la vuelta de vez en cuando para que el líquido limpiador penetre en todas las celdas

Otro truco sencillo consiste en colocar la brocha en un bote pequeño e ingeniárnosla para que quede suspendida sin tocar el fondo, evitando así que se doblen las cerdas. Podemos utilizar dos clavos y una cuerda o unos palitos.

Acuérdate de cambiar el producto limpiador con cierta regularidad durante unas 24 horas, ya que este se suele evaporar con mucha rapidez.

Una vez eliminada la pintura de la brocha pasaremos un poco de agua con jabón en polvo (del que se usa para la lavadora) y nos quedará como nueva.

 

¿Cómo guardar las brochas?

Otra de las causas más comunes del deterioro prematuro de las brochas es la forma en la que las guardamos. Lo primero que tenemos que hacer es asegurarnos de que las cerdas quedan rectas y sin mechones sueltos. Para ello, y cuando este todavía húmeda, uniremos todas las cerdas con una goma sin apretarlas demasiado y así dejamos que seque.

Una vez secas, guardaremos las brochas en posición horizontal y protegidas del polvo, para ello podemos utilizar una bolsa.

Cómo se limpian las brochas y pinceles

Consejos para limpiar y guardar las brochas una vez utilizadas