Las murallas de Ávila

Las murallas de Ávila.  Ávila, la capital de provincia española más elevada, a 1128 m sobre el nivel normal, es la mejor plaza amurallada de España. Abula Vetona es ocupaba por los romanos, que fortifican la ciudad a modo de campamento, con puertas directas y una  distribución en cuadrícula.

En época visigoda tuvo sus obispos, que asistieron a los concilios de Toledo, pero permaneció desértica desde siglo VIII al X, durante la ocupación musulmana de la península. En el año 975 con el conde Cea, se inicia su repoblación. Posteriormente hacia el año 977, Almanzor destruye Ávila, que era la  posición cristiana más avanzada.

Tras la toma de Toledo en 1085, se manda repoblar Ávila y se comienza edificar la muralla entre el año 1090 y el año 1099, bajo la dirección del conde don Raimundo de Borgoña.

Las murallas de Ávila, ciudades de España. Historia de las murallas de Avila

Las sólidas murallas de Ávila son el aviso cristiano de fortaleza frente a los musulmanes del Sur, Ávila era la comunidad que llegaba hasta las cercanías de Talavera de la Reina y por el este pasaba del río Tormes. Fue poblada por gallegos, asturianos, leoneses, cántabros, burgaleses, vascos, navarros, incluso francos, mozárabes, quienes fueron los primeros pobladores que han dejado el rastro de su origen en la toponimia de la zona.

La muralla se empezó a construir por el lado este, mide 2526 m de longitud y tiene una forma de rectángulo orientada a los cuatro puntos cardinales. La muralla tiene 87 torres y nueve puertas.

Las torres son ultra semicirculares o de quilla de barco, derivación de los cubos circulares de las murallas romanas, sólo que más resaltadas y también macizas, por lo que sólo son  practicables las azoteas, a las que se accede por escaleras de piedra talladas en la propia torre.

Una las puertas más interesantes, es la Puerta de San Vicente, con cubos muy altos que sobresalen del conjunto y con un arco cerca de las almenas que une las Torres, formando un patio de armas. La Puerta de San Vicente tiene las torres más avanzadas que las anteriores y de mayor altura. Parece que incluso tuvo un puente levadizo y tenía una puerta de madera de doble hoja.

Las murallas de Ávila están realizadas con grandes bloques de piedra, ancha y con mucho peso, parte de ella está cimentada en la roca, todo esto hace muy difícil cavar túneles, que era el método que tenía el invasor para abrir una grieta en las murallas y poder penetrar en la ciudad.

Otra de las peculiaridades de las murallas de Ávila, es que la catedral esta adosada a ella. Se trata de  una catedral fortificada con almenas y con su ábside con dos líneas de almenas, denominado el  cimorro. La catedral está en el lugar más alto de toda Ávila, de modo que es visible desde muchos kilómetros de distancia.

En toda la obra primitiva de las murallas de Ávila, se emplearon detalles mudéjares, como son los ladrillos utilizados decorativamente en punta de diamante a manera  de pequeña línea que divide el cubo del almenaje.

La muralla baja al río por el lado sur, se cimienta roca y tiene como puertas la de la Santa, pues cerca  estuvo la casa natal de Santa Teresa, puerta denominada también de Montenegro, y la puerta de Mala Dicha, Malaventura o Matadero. Es la zona más pobre de la muralla, con cubos menos salientes y con aspecto menos fuerte.

®redactado por equipo editorial de arquitectura.vilssa