Botellas de plástico aprovechadas para construir
Botellas de plástico aprovechadas para construir. Nos hacemos eco de un artículo que describe una interesante manera de aprovechar las botellas de plástico para levantar pequeñas estructuras de adobe.
Lo cierto es que el nombre que recibe esta idea es la de ecoladrillo y si leemos detenidamente la descripción del material nos asaltan muchas dudas acerca de su viabilidad desde el punto de vista constructivo. Objetivamente no podemos utilizar este material para construir una casa, ni tan siquiera un muro resistente sin las mínimas garantías de seguridad. El ecoladrillo es otra cosa.
Un sistema constructivo que aprovecha las botellas de plástico usadas
Pero esto no quiere decir que lo que llaman ecoladrillo no sea una idea muy interesante desde muchos puntos de vista, sobre todo si tenemos en cuenta criterios de sostenibilidad y ahorro. Tal vez, nuestra confusión derive de haberle puesto el nombre de ladrillo, un material heredero de los antiguos adobes (barro) y que se utiliza en el mundo entero por su gran resistencia para levantar cualquier elemento resistente.
Pero el ladrillo es un material resistente gracias a la cocción del barro y su antecesor, el adobe, sólo trabaja bien cuando se trata de muros sólidos y compactos y a veces, reforzados con materiales como la paja.
El ladrillo no tiene porque ser compacto, puede tener pequeños orificios que ayudan a: aumentar el aislamiento térmico, reducir el peso y el coste, manteniendo sus características mecánicas (Dependiendo del tipo de ladrillo y la dirección de los orificios)
Entonces, qué es el ecoladrillo. En el artículo lo definen como una botella de plástico rellena de otros plásticos reciclados y posteriormente explica como utilizarlo dentro de una estructura de adobe. Digamos que como sistema constructivo si resulta muy interesante y si dejamos a un lado las confusiones que puede crear el hecho de llamar ecoladrillo a una botella de plástico llena de materiales plásticos reciclados, podemos ver las ventajas que este sistema nos puede ofrecer:
1-Lo que conseguimos utilizando el “ecoladrillo” dentro del adobe es aligerar el peso del muro.
2-Tal y como sucede con un ladrillo convencional, si “ahuecamos” el interior del muro, aumentamos su aislamiento térmico, aunque en menor grado que si consiguiésemos pequeñas cámaras de aire
3-Reducimos la cantidad de adobe necesaria para levantar cualquier estructura, bien sea un pequeño muro, un banco, etc… y reciclamos materiales plásticos cuyo reciclado es caro y difícil.
4-Pero cuidado. Estos muros de adobe con “ecoladrillos” en su interior no tienen porque ser resistentes. De hecho, a simple vista, no sabemos cual es su resistencia en comparación con un muro de adobe tradicional compacto y probablemente, la masa resistente tenga que ser similar a la que necesitaríamos si no metiéramos las botellas dentro, por lo que tendríamos que aumentar el grosor del muro.
5-Es mejor, y trabajaría mucho mejor, si colocamos la botellas o los “ecoladrillos” en posición vertical, garantizando que el adobe es continuo en toda la línea vertical del elemento, como si colocásemos pequeñas columnas de adobe.
En definitiva. Aunque el término de “ecoladrillo” no está correctamente empleado y nos puede llevar a confusión, la idea es muy interesante y te aconsejamos que leas el artículo
Botellas de plástico aprovechadas para construir
Un sistema constructivo que aprovecha las botellas de plástico usadas