5 consejos sobre el mantenimiento y el uso correcto del aire acondicionado en invierno

El invierno ha llegado y para algunos de nosotros esto significa cubrir nuestros equipos de aire acondicionado y dejarlos sin funcionar hasta la llegada del verano. Sin embargo, este tipo de costumbres van en contra de las buenas prácticas si buscamos que nuestros equipos tengan una larga vida útil y buen rendimiento.

En caso dispongamos de equipos de aire acondicionado que tengan función invertir (frío y calor) será necesario seguir algunas pautas para que nuestros dispositivos trabajen de manera eficaz a largo plazo. Por ello, uses o no tu equipo de aire acondicionado en invierno, a continuación, te daremos una serie de consejos para mejorar el mantenimiento y uso de tus artefactos de aire acondicionado.

Uses o no tu equipo de aire acondicionado en invierno, te daremos una serie de consejos para mejorar el mantenimiento y uso de tus artefactos de aire acondicionado.

Comencemos:

5 consejos útiles para el mantenimiento del aire acondicionado en invierno

1. Limpiar los filtros

Probablemente suene evidente que durante el mantenimiento de cualquier equipo la limpieza de este sea algo que uno debe hacer. Especialmente si hablamos de los filtros, las partículas de polvo y bacterias que aparecen con el paso del tiempo afectarán el rendimiento del equipo. Es decir, la suciedad dificultará el intercambio de calor o frío en el interior del equipo de aire acondicionado.

Al no limpiar el aparato, llegará un momento en que este empiece a consumir más electricidad forzando su funcionamiento y, posteriormente, deje de funcionar.

Lo primero que hay que hacer es comprobar el tipo de filtros que tiene nuestro equipo. Por ejemplo, en caso en que el equipo funcione con filtros de carbón tendremos que desecharlos, ya que estos no pueden limpiarse. Es recomendable que, en este caso, cuando veamos que el rendimiento del equipo desciende tendremos que renovar los filtros de carbón activo.

Si nuestro equipo de aire acondicionado usa otro tipo de filtros, es recomendable enjuagarlos suavemente en agua caliente y frotarlos con las manos. También podemos rociar sobre los filtros agua y legía mezclados. 

2. Limpiar los intercambiadores 

Los intercambiadores son unas láminas que podremos limpiar con un cepillo, una brocha o un pincel. Además, es posible limpiarlos de la misma manera que los filtros, es decir, rociando sobre estos agua y legía mezclada. En caso de que usemos un cepillo hay que elegir uno de cerdas suaves. La limpieza la tenemos que hacer tanto en el interior, así como en el exterior.

Durante la limpieza de los intercambiadores es importante no usar ningún objeto punzante, ya que estos pueden dañar fácilmente esta parte sensible del equipo. Además, si queremos eliminar las bacterias acumuladas, podemos usar algún producto desinfectante o en su defecto una mezcla de agua y lejía a una proporción respectiva de 90% y 10%.

3. Tratar los malos olores

Si nuestros equipos de aire acondicionado empiezan a emitir malos olores, debemos saber que esto suele pasar debido a la formación de bacterias en los intercambiadores o en los filtros. En este caso, usaremos productos desinfectantes.

Para esto, es recomendable usar un rociador. En caso de que caiga más agua de lo previsto no hay que preocuparnos, ya que en la parte inferior se ubica la bandeja de desagüe. Además, es recomendable realizar esta desinfección una vez al año. 

4. No cubrir el equipo

Una de las prácticas comunes es cubrir el aparato. Sin embargo, se desaconseja hacerlo, ya que estos sistemas están diseñados para estar y funcionar a la intemperie. Por ello, al cubrir el equipo durante largos periodos sin darle uso puede que este se oxide desde el interior y posteriormente tenga fallos de funcionamiento.

Otra de las razones por las que no deberíamos cubrir el aparato es que debemos evitar bloquear la desaparición natural de escarcha. Este proceso de desaparición de la escarcha consiste en la eliminación periódica del hielo que se forma en la batería de la unidad exterior. La eliminación periódica de la escarcha es necesaria para que el dispositivo funcione de forma correcta.

5. Encender el equipo varias veces

Es recomendable encender el equipo un par de veces al mes durante los periodos fríos para verificar que sigue en buen estado. Al igual que muchos equipos a motor, cuando este pasa mucho tiempo sin arrancarse, es posible que la batería se descargue por completo y deje de funcionar del todo. 

5 ideas para sacarle el máximo rendimiento al aire acondicionado en invierno

La mayoría de los sistemas de climatización vienen, además, con la opción de calor o también conocidas como aire acondicionado inverter. Estos dispositivos son eficientes y versátiles, ya que nos permiten refrescar el ambiente durante el verano y calentarlo durante el invierno.  Además, se caracterizan por no producir emisiones directas de CO2. Ya que aprovechan el aire que nos rodea para generar calor. El ahorro de energía con estos sistemas es de aproximadamente un 80% de energía.

Las sugerencias en caso de disponer de estos equipos son las que te daremos a continuación:

1. Controlar la temperatura

Se recomienda controlar la temperatura básicamente para que la factura no nos salga tan cara, aunque también debemos evitar que la casa se enfríe en exceso, ya que, en este caso, se necesitará un mayor uso de energía para mantener una temperatura agradable.

Durante el invierno, la temperatura de la habitación no debe superar, por lo general, los 20°C; y por las noches debe mantenerse por debajo de los 18°C. 

2. Aprovechar la eficiencia térmica natural

Se trata de aprovechar al máximo las horas de luz. Es decir, tenemos que subir las persianas al mediodía. Además, de esta manera, podremos aprovechar la entrada de la luz por las ventanas cuando estas tengan orientación hacia el sur o hacia el oeste. Esto calentará la vivienda gradualmente. Por la noche tendremos que cerrar las ventanas para mantener una temperatura agradable.

3. Llenar periódicamente el sifón del desagüe con agua 

Cuando el sifón se queda sin agua este empieza a emitir malos olores. Esto se debe a que durante el verano el agua se condensa en la unidad interior y este proceso de condensación, por lo general, llena el sifón; sin embargo, esto no pasa durante el invierno. En invierno la condensación no se produce, por ello, periódicamente, tenemos que rellenar con agua el sifón del desagüe.

4. Colocar las lamas hacia abajo

El calor tiende a ir hacia arriba. Al instalar el aire acondicionado en la parte superior de la pared, es recomendable colocar las lamas mirando hacia abajo. Así forzaremos a que el calor sea dirigido hacia la estancia y no hacia el techo.

5. Regular a una velocidad adecuada

Se aconseja que el ventilador del equipo esté trabajando a una velocidad intermedia. De esta manera, reduciremos el importe de las facturas a largo plazo y tampoco forzaremos a nuestro equipo a trabajar al máximo constantemente. Esto puede afectar su rendimiento a largo plazo y, a su vez, reducir su vida útil.

Como ya hemos visto, las ventajas de darle un buen mantenimiento a nuestros equipos de aire acondicionado son múltiples. Estas no sólo se resumen en un ahorro para nuestro bolsillo, sino también en un aumento significativo de nuestra calidad de vida. Ya que un equipo limpio no esparcirá bacterias, hongos o ácaros como el aspergillus niger y el aspergillus fumigatus que pueden provocarnos rinitis o asma a largo plazo.