¿Cómo mantener limpia el agua de la piscina?

Ya sabemos que no solo es importante el aspecto visual del agua en una piscina, pues también es necesario asegurarnos que ésta se encuentre apta para las personas que la usan, y es que, de no ser así, correremos el riesgo de ocasionar a los bañistas reacciones alérgicas, irritaciones, infecciones y un sinfín de problemas de salud.

Por esta razón, queremos detallar cuales son las recomendaciones necesarias para mantener tu piscina en un estado óptimo, tal y como nos indica InPoolShop.

¿Te interesaría saber cómo hacer para mantener limpia el agua de una piscina? Pues en este artículo tendrás la respuesta a esta inquietud. Además, te ofreceremos varias recomendaciones muy eficaces para lograr un agua clara y limpia.

Elementos a tener en cuenta para realizar el mantenimiento de tu piscina

Antes de iniciar el proceso de desinfección o limpieza de tu piscina, es necesario que tengas en cuenta algunos elementos, para lograr que el proceso se ejecute de forma adecuada. 

Medir el volumen

Un aspecto bastante relevante a la hora de realizar el mantenimiento de las piscinas es el cálculo del volumen de esta, ya que este dato nos permite conocer la cantidad de litros a tratar con el método de desinfección que elijamos.

Para calcular el volumen de una piscina es necesario saber de qué tipo es. Las más comunes son rectangulares, ovaladas o redondas. A continuación, te mostramos la manera de realizar este cálculo, según sea el caso.

• Para calcular el volumen de una piscina rectangular, debes multiplicar la distancia del largo, por el ancho, por la profundidad.
• Para calcular el volumen de una piscina ovalada, debes multiplicar el largo por el ancho por la profundidad promedio, y este resultado multiplicarlos por 0.89.
• Para calcular el volumen de una piscina redonda, debes multiplicar el diámetro por el promedio de la profundidad por el coeficiente 0.785.

Una vez obtenido el valor del volumen, entonces calculamos la cantidad de litros, para ello, cogemos el resultado obtenido y lo multiplicamos X 1.000 Litros/m3.

Limpieza de agua

Antes de comenzar la limpieza con algún tipo de químico, es importante retirar todos los residuos y desechos sólidos que podamos visualizar, tales como hojas caídas de los árboles, juguetes u otros. Para ello, usa un mango telescópico con la maya o red y de esta manera puedas alcanzar los desechos más alejados.

Desinfección del agua

Este proceso es primordial y no se debe pasar por alto. Para la desinfección del agua y evitar así la aparición y presencia de bacterias, algas y microorganismos, se puede usar cloro en varias presentaciones. Las más conocidas vienen en presentación de pastillas, granulado o líquido. También puedes usar otro método distinto al clorificado. 

Al usar el método del cloro, es recomendable la utilización de un medidor. Es de saber que el residual del mismo debe encontrarse entre 0.5 y 1.0 ppm, ya que esto permitirá mantener un prolongado proceso de desinfección.

Limpieza del suelo y paredes de la piscina

Después de haber aplicado el cloro para piscina que facilitará la desinfección del agua, será necesario activar el proceso de filtrado durante un par de horas o más, al tiempo que se realiza la limpieza del suelo y paredes de la piscina. Este proceso debes realizarlo con un cepillo especial, y una vez removida la suciedad, aplica un limpiafondos, pues esto permitirá que se vayan al desagüe los residuos y así evitar que lleguen al filtro de agua.

Mantenimiento del filtro

Vale destacar que la velocidad del flujo de agua al pasar por el filtro influye en la calidad del filtrado, por lo que, a menor velocidad, el filtrado será mejor. Existen diversos tipos de filtro:

• Filtros de arena, para el cual debes realizar un proceso en contralavado, usando la presión aumentada entre 8 PSI y 10 PSI, tomando como referencia la lectura inicial.
• Filtros de diatomeas, que se lavan a contracorriente, siguiendo las indicaciones del fabricante.
• Filtros de cartucho, que requieren de la misma técnica anterior.

Eliminación y prevención de algas

La presencia de algas en el agua de las piscinas es algo sumamente desagradable, normalmente el factor climatológico de la estación veraniega estimula y ayuda a la producción de este foco. Para evitar esta proliferación es necesario el uso recurrente de productos especialmente elaborados como el alguicida y cloro.

Verificación de PH en el agua

Mantener balanceado el PH del agua, evitará la aparición de reacciones alérgicas e irritación en los ojos, entre otros. El PH se debe mantener entre 7.2 y 7.6.

Eliminando el agua turbia

Este aspecto turbio en el agua se debe a la presencia de pequeñas partículas de suciedad. Esta se puede eliminar haciendo uso de un floculante para tratar estos casos. También es común usar un remedio casero o producto natural para el agua turbia, como lo es el bicarbonato de sodio, ya que este es un perfecto regulador del PH de la piscina y restaura la claridad del agua.

Ciclo de mantenimiento de la piscina

Para mantener el agua perfectamente limpia en una piscina, es necesario que lleves a cabo un ciclo de mantenimiento, el cual especificamos a continuación.

• PH: es la medida universal de la acidez presente en el agua y se recomienda su control dos veces por semana. Los niveles aceptables son entre 7.2 y 7.6.
• Cloro residual: es la cantidad de cloro para piscina que permanece activo en el agua. Su control debe ser diario y los niveles deben ubicarse entre 0.5 y 2 ppm, para ello debes usar un medidor de cloro.
• Nivel de alcalinidad total: la alcalinidad total o TA, es la capacidad que tiene el agua para mantener el PH en un nivel óptimo. Su control debe ser de una vez a la semana y sus niveles deben estar entre 60 y 120 ppm.
• Calcio: la dureza del calcio (CH) es la presencia de este mineral que podemos encontrar diluido en el agua de nuestra piscina. Se recomienda el control una vez por semana y sus niveles deben estar entre 200 y 1000 ppm; el nivel óptimo está entre 200 y 500pm.
• Ácido cianúrico: lo encontramos con las siglas CYA, y es la medición que se realiza a la capacidad del cloro por la exposición a los rayos ultravioleta del sol, debido a que estos rayos disminuyen el mismo. Por esta razón, es necesario realizar el control dos veces por semana, y los valores recomendables están entre 20 y 50 ppm, nunca debe exceder de 100 ppm.

Problemas más comunes en la piscina y cómo solucionarlos

A continuación, te presentamos los inconvenientes más comunes en el mantenimiento del agua en las piscinas y cómo subsanarlos.

• Cloro combinado elevado. Se presenta en la deficiencia de la cloración y la presencia de materiales orgánicos y/o compuestos nitrogenados, los cuales contienen niveles de amoníaco. Para solucionar esta situación, es necesario nivelar los volúmenes de cloro y hacer mantenimiento de los filtros. También recomendamos un tratamiento de choque con Ozono o UV.
• Irritación en ojo y piel. Se debe a niveles de PH fuera de sus valores normales, niveles altos de cloro combinado y presencia de materiales orgánicos. Para solventar esta situación, puedes nivelar el PH al nivel recomendado, reducir las cloraminas y realizar un tratamiento de choque.
• Agua verde. Esto se debe a la presencia de algas, y se soluciona realizando una limpieza mediante cepillado para eliminar la materia orgánica, ajustar los niveles de PH, tratamiento de choque, aplicar floculante, dejar filtrar por 24 horas y aplicar algicida duplicando su porción. 
• Espuma en el agua. Se debe normalmente al exceso de alguicida o de materia orgánica, y se soluciona realizando un tratamiento de choque, ajustando el cloro y el PH. Se recomienda reemplazar parte del agua.
• Agua marrón. Esto se debe a la presencia de partículas de manganeso o de hierro, y se solventa aumentando los niveles de PH a 7.8, cloración de choque, aplicar floculante y usar el limpiafondos.
• Oxidación en las partes metálicas. Esto puede deberse a niveles muy bajos de PH, pues la alcalinidad deficiente produce corrosión en los metales. Se debe ajustar el PH y la alcalinidad a los valores recomendados.
• Paredes y suelos resbaladizos. Esto se debe a la formación de algas, producto de una desinfección incorrecta. La solución es aplicar un cepillado, ajustar el PH, tratamiento de choque, aplicar floculante para dejar filtrar por 24 horas y, por último, añadir una porción doble el algicida, manteniendo un desinfectante residual en los niveles recomendados.