Pueblos de Asturias. Llanes

Pueblos de Asturias. Llanes.  El norte oriental de la península ibérica, la zona comprendida entre Cantabria y Asturias es conocida, entre otras cosas, por la gran cantidad de cuevas con pinturas rupestres ocultas entre sus bosques, auténticos paraísos para los espeleólogos.

El pueblo de Llanes, un pueblo costero dónde convive la pintura rupestre y la pintura moderna

Llanes, un pequeño pueblo costero, posee también su personal cueva, comparada en calidad con la de Altamira, la cueva de Lledías. Descubierta en 1937 por un tal Cardín, aficionado a la pintura y ayudante del arqueólogo conde de la Vega del Sella. Aunque es cierto que persisten algunas dudas acerca de su autenticidad.

El pueblo de Llanes, un pueblo costero dónde convive la pintura rupestre y la pintura moderna

Aún así, Llanes, situada entre las sierra de  Cuera y el mar,  posee otros vestigios de la prehistoria, como el ídolo de Peña Tú, un menhir natural que el hombre prehistórico se encargó de decorar con pinturas que representan una figura humana y  otros signos misteriosos, se trata de una muestra de las primeras pinturas de la época prehistórica al aire libre encontradas en Asturias, fueron descubiertas por el conde de la Vega del Sella y algunos la consideran de naturaleza extraterrestre.

La historia de Llanes no está exenta de conflictos y luchas entre los señores del lugar, en el año 1206, el rey Alfonso IX, le dio exenciones y franquicias a modo de fuero, llegándola a llamar nuestra villa de Llanes, esto propició la construcción de murallas y torres alrededor del caserío para defenderse de los señores beligerantes de la zona.  Pero Carlos I no reconoció el fuero a Llanes, aunque si la visitó y se hospedó en la casa de Juan Pariente. Tuvieron que ser los Reyes Católicos los que integraron a Llanes en las cuatro sacadas que eran las tierras libres del feudalismo en Asturias, lo que ayudó a que cayera la antigua muralla medieval.

Llanes  siempre fue  una villa marinera, su economía se basó en la pesca de la ballena, que sin duda marcó las tradiciones locales que han perdurado hasta nuestros días en forma de bailes y fiestas.

Pero Llanes también debe su grandeza a otras épocas, se respira un cierto aire renacentista en muchas de las calles y construcciones de la Villa, abundan los edificios del siglo XV, XVI y XVII, por  ejemplo la casa de los marqueses de Gastañaga, la casa de la condesa de Castañeda, la casa de las Sirenas o la casa del Cercau.

La arquitectura religiosa aparece desde el principio en Llanes, ya en el siglo XIII se levanta la iglesia de Santa María que contiene elementos románicos de transición hacia el gótico, en su interior puedes encontrar un retablo plateresco de seis tablas pintadas al óleo con imágenes de la vida de la virgen y su hijo, de ángeles, apóstoles y santos.

Pero la historia de Llanes no termina con el renacimiento, la villa le debe parte de su riqueza de la que hoy presume a los indianos, que como otros tantos en otras zonas de Asturias, edificaron grandes mansiones en muy poco tiempo ayudados por las fortunas que trajeron de sus prolongadas expediciones al otro lado del atlántico durante el siglo XIX y principios del siglo XX.

Y en Llanes, además de encontrar una maravillosa arquitectura indiana, vestigios del renacimiento o del barroco y por supuesto muestras de la arquitectura medieval, podemos también disfrutar de las tradiciones populares, en tan sólo los tres meses de verano se celebran la fiesta de la Magdalena el 22 de julio, San roque el 6 de agosto y la Guía el 8 de septiembre.

El origen de muchas de las danzas puede proceder de los tiempos de las primeras peregrinaciones jacobeas, ya que Llanes se encuentra en lo que se denomina camino de la costa que va hacia Santiago de Compostela, y que recorría los pueblos costeros del cantábrico desde Francia hasta Santiago. La danza de los peregrinos se hace en recuerdo de los caminantes y se remonta al siglo XI, la bailan sólo los niños vestidos con los hábitos de peregrino y enarbolando un palo con punta de hierro que golpean en el suelo al ritmo de la danza.

Pero también la pesca, fuente de ingresos de Llanes, deja su huella en los bailes tradicionales. La danza de los arcos es una ceremonia de acción de gracias a la virgen por echar una mano a los barcos y proporcionarles buenas capturas y conducirlos a buen puerto. Posiblemente su origen fue vasco, aunque rápidamente se asimiló por todas las zonas costeras, cuyos habitantes se dedicaban sobre todo a la pesca de la ballena durante el siglo XVII y el siglo XVIII, una actividad peligrosa y que bien requería de la ayuda externa de algún que otro santo o virgen.

También hay otra serie de bailes de origen pagano, como el Pericote, un ritmo de los pueblos primitivos, o el corri-corri, un baile en el que las mujeres danzan y se insinúan a un hombre, vestido de rojo y que da saltos y simula una persecución.

Y en Llanes, las pinturas en las paredes rocosas de las cuevas, tienen su reflejo en la época contemporánea, donde el escultor Agustín Ibarrola convirtió la escollera del puerto en una gigantesca escultura policromada de infinitos escorzos.

El pueblo de Llanes, un pueblo costero dónde convive la pintura rupestre y la pintura moderna

Fuente fotos: pinterest

®redactado por equipo editorial de arquitectura.vilssa

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El pueblo de Llanes, un pueblo costero dónde convive la pintura rupestre y la pintura moderna