Las humedades en el muro de fachada

Las humedades en el muro de fachada. Una de las patologías más frecuentes que aparecen en los edificios son las humedades en las partes inferiores de los muros de fachada.

Estas humedades se deben a una indebida protección del cerramiento en su contacto con el terreno, no existiendo, en ocasiones, ningún tipo de barrera entre las capas del cerramiento y la superficie sobre la que se apoya.

Las humedades en el muro de fachada. Estrategias para corregir las humedades del arranque de los muros de fachada

Tradicionalmente se ha utilizado el zócalo como elemento de separación entre un edificio y el suelo. El zócalo aparece en la arquitectura de edificios destacando por su función como elemento de cimentación, barrera de protección y elemento formal, y aunque actualmente ha perdido parte de su protagonismo desde el punto de vista estructural, sigue siendo necesario como barrera de separación entre el terreno y el edificio. Tradicionalmente el zócalo cumplía, desde el punto de vista de protección, dos funciones fundamentales:

 -El zócalo de los edificios actúa como barrera impermeable y protectora ante la humedad por capilaridad que afecta a los muros de cerramiento. En el caso de fachadas formadas por revestimiento porosos como los enfoscados, la utilización de una barrera contra la humedad se hace imprescindible en todos los casos. En la arquitectura tradicional el arranque del muro solía consistir siempre en un material que actuase como barrera ante la humedad como la piedra.

-El zócalo, que debe estar formado por un material que impida la absorción del agua del terreno por capilaridad, ayuda también a proteger de la suciedad las partes inferiores de los muros, que se ven afectadas por salpicaduras, roce de personas y animales, etc… En estos casos bastaba con utilizar un chapado adosado al muro de fachada en la parte inferior.

Pero actualmente el zócalo ha sido sustituido por otros sistemas que protegen de las humedades por capilaridad a los muros de fachada.

Desde el punto de vista constructivo y para evitar la humedad por capilaridad se utilizan barreras impermeables en el arranque de los muros de fachada, tanto horizontal como verticalmente.

Sin embargo, la protección contra la suciedad sigue siendo una cuestión difícil de resolver y que en la mayoría de los casos sólo se puede evitar utilizando algún material que por su naturaleza sea de fácil limpieza y resista bien el intenso uso que ha de sufrir la parte inferior de un muro.

Qué estrategias se utilizan hoy en día para evitar las humedades en los muros de fachada:

-Drenaje en los perímetros del muro para evitar la acumulación de agua en estas zonas.

-Barreras impermeables en los arranques de los muros, tanto horizontal como verticalmente.

-Soleras perimetrales que conduzcan el agua hacia el exterior del muro de fachada.

La protección de la parte inferior de los muros frente a la humedad se hace especialmente importante en edificios en zonas no urbanizadas y dónde las fachadas se encuentran en contacto directo con el terreno.

®redactado por equipo editorial de construcción.vilssa