Las fosas sépticas. Elección de modelo de fosa séptica

Las fosas sépticas. Elección de modelo de fosa séptica. La fosa séptica se convierte en algo necesario para aquellas construcciones que por distintos motivos no se pueden conectar a la red de alcantarillado, bien porque no exista o porque sea imposible.

La fosa séptica es lo que tradicionalmente se ha denominado pozo negro, que  era una solución adoptada, sobretodo en entornos rurales para solucionar el tratamiento de las aguas residuales de uso doméstico. Los pozos negros eran sencillas excavaciones situadas a una distancia prudencial de la vivienda en donde se vertían las aguas negras, en el mejor de los casos eran pozos de fábrica con paredes protegidas que dificultaban la filtración hacia las tierras colindantes. Estos pozos filtraban el agua en el propio terreno y en ocasiones eran utilizados como una aportación de nutrientes a los terrenos de cultivo. Actualmente están prohibidos en casi todos los países desarrollados, ya que el sistema de depuración de las aguas residuales era imperfecto y ocasionaba, en demasiadas ocasiones, contaminaciones en los suelos colindantes, circunstancia que podía, al no estar debidamente controlada la filtración de aguas al terreno, terminar contaminando las aguas de ríos o arroyos de los que posteriormente se obtenía el agua de consumo doméstico.

Qué son las fosas sépticas, modelos y tipos de fosa séptica

Las fosas sépticas. Hoy en día se obliga a la colocación de una fosa séptica allí donde no exista posibilidad de conectarse a la red de saneamiento. La fosa séptica, aunque con un funcionamiento similar al de un tradicional pozo negro, garantiza una mejor depuración de las aguas y sobretodo implica un control del proceso que en el caso del pozo de aguas negras no existía.

Tipos de fosas sépticas. En principio la fosa séptica es un sistema que garantiza un tratamiento biológico de las aguas residuales domésticas. Dependiendo del tipo de fosa podemos garantizar un mayor o menor rendimiento del sistema. La depuración del agua se realiza en distintas fases, sedimentación o decantación y descomposición de la materia orgánica mediante bacterias anerobias.

Sistemas de tres compartimentos. Este tipo de fosa séptica es el que mejores rendimiento nos aporta. Suelen constar de 3 compartimentos: decantador, reactor biológico y clarificador. En el decantador se produce un primer filtro de materiales residuales. El material sólido se deposita en este compartimento y el resto del líquido pasa al siguiente compartimento, el reactor biológico, donde se produce una descomposición  bioquímica de la materia orgánica. Por último, tenemos el compartimento del clarificador, que es donde se decantan los lodos que son recirculados al decantador primario y el liquido depurado es reconducido al exterior.

Fosa de dos compartimentos, decantador y digestor. Este tipo de fosas, más sencillas que las de tres compartimentos, realizan los procesos de decantación y descomposición en un sólo compartimento, aunque más sencillos que los de tres compartimentos, tienen buenos rendimientos y están especialmente indicados para pequeñas comunidades, viviendas unifamiliares, etc…

La complejidad del proceso depende del tipo de fosa séptica. Cuando la demanda es alta, es decir, cuando necesitamos cubrir volúmenes de agua mayores a las de una vivienda unifamiliar, es aconsejable optar por equipos de más de dos compartimentos, que incorporen filtros, tamices, bombas de llenado, etc…

Por último, a la hora de optar por equipo de fosa séptica, tenemos que considerar el volumen de líquido a depurar. La mayoría de empresas ofrecen tablas en las que se indica el número de usuarios de un edificio y el tamaño de la fosa séptica necesaria para cubrir la demanda.

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