Ezcaray, un pueblo de manta y montaña.

Ezcaray, un pueblo de manta y montaña. Ezcaray se encuentra a la sombra de la Sierra de la Demanda y orillas del río Oja. Un pueblo de nombre vasco, lo cual no es extraño, ya que en el valle del Oja se reúnen más topónimos vascos que en ninguna otra parte de La Rioja. Ezcaray significa peña alta en euskera. Fueron los reyes navarros quienes en los siglos X y XI propiciaron el  repoblamiento de esta comarca con inmigrantes de las tierras del norte. Ezcaray es hoy un centro turístico en verano y en invierno, ya que a 12 km está la única estación de esquí de toda La Rioja: Valdezcaray.

Esta zona se caracteriza por una belleza natural impresionante con grandes rutas entre montañas, bosques, ríos y una rica flora y fauna. En la numerosas rutas marcadas por la zona podrás encontrar desde halcones, corzos o jabalíes

Ezcaray, un pueblo de manta y montaña. Un preciosos enclave en el valle del Oja

En el año 1749, Manuel González Montenegro trasladó la fábrica de paños de Mansilla a Ezcaray. Por aquel entonces, en la corte de Madrid ya se hablaba de establecer una industria de fabricación de paños en Ezcaray. Al poco tiempo, nació la Real fábrica de Santa Bárbara, y en 1773, Carlos III cambio el nombre de la fábrica a Real Compañía de San Carlos y Santa Bárbara de la villa de Ezcaray, siendo el propio Carlos III quien propuso a los Cinco Gremios Mayores de Madrid que se hicieran cargo de la fábrica. Y así ocurrió el 22 de septiembre de 1785. Ezcaray vivió un siglo glorioso gracias a su industria textil, pero a partir de 1808, llego el declive.

De la fábrica textil, queda bien poco, ahora funciona un albergue y un restaurante, y muchos de los edificios que dependían de la fábrica están en desuso. En todo caso, es una delicia dar un paseo por las calles y plazas del casco antiguo de Ezcaray, un pueblo que algunos consideran uno de los más bellos de La Rioja.

Descubrirás en la plaza de la Verdura que los perseguidos por la justicia, al tocar la llamada argolla del fuero, conseguían la libertad temporal.

Ezcaray tiene fuero desde que Fernando IV se lo concedió en 1312, y posteriormente ratificado por Alfonso XI, los Reyes Católicos y Fernando VII.

El origen del pueblo se puede encontrar en documentos datados en 1110 en los que el rey Alfonso I escribía acerca de Santa María de Ubaga en Ezcaray.

En el pueblo destaca la iglesia de Santa María la mayor, su construcción de sillería data del siglo XV y tiene un precioso tono rojizo, en su fachada principal destacan los escudo de los Manrique, y su puerta de acceso es gótica, tras la cual encontrarás el retablo mayor y el retablo de la soledad, también de estilo gótico.

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