Hormigón que no se deteriora
Hormigón que no se deteriora. El hormigón es uno de los materiales mas empleados en la construcción debido a su maleabilidad y su alta resistencia, sobretodo cuando se combina con el acero. No conocemos exactamente cual es la durabilidad del hormigón, aunque muchos piensan que superará el siglo de vida útil sin ningún problema.
En todo caso, el deterioro de las estructuras de hormigón armado viene, sobretodo, de la corrosión de las armaduras de su interior cuando entra agua por las pequeñas fisuras superficiales que se van formando con el paso del tiempo. En otros casos, el deterioro del hormigón puede ser causado por cementos de mala calidad o fabricaciones defectuosas, aunque no suele ser lo habitual.
Un hormigón que nunca envejece y se repara solo
Hormigón que no se deteriora. Algunos investigadores actuales están centrando sus esfuerzos en estudiar un material con una vida útil mayor que los actuales hormigones.
Henk Jonkers, un microbiólogo, está trabajando en esta línea de investigación en la Universidad Técnica de Delft, Holanda. Henk cree que en 2 o tres años podrá iniciar la fabricación de este nuevo producto que se caracteriza por ser capaz de reparar el mismo las micro grietas que se van produciendo en el hormigón con el paso del tiempo.
Como hemos comentado anteriormente, la principal causa del daño en las estructuras de hormigón es causada por la corrosión de las armaduras por acción del agua que penetra por las micro grietas del hormigón. Esta microgrietas no suelen superar los 5mm de espesor y no suponen, en principio, daños estructurales, pero con el paso del tiempo pueden dar lugar a filtraciones de agua que vayan deteriorando las armaduras de acero.
La solución a este problema se basa en utilizar bacterias en la mezcla del hormigón que gracias a la humedad puedan crear microorganismos productores de piedra caliza, que sería la que terminaría sellando las pequeñas grietas que surgen en el hormigón. Se trata de bacterias inofensivas pertenecientes al genero Bacillus.
En el laboratorio se ha conseguido sellar grietas de ancho mayor a 5mm, un espesor mucho mayor al permitido por la mayoría de normas de construcción.
El problema con el que se encuentra el equipo del doctor Jonkers es que hay que asegurar que las bacterias sobrevivan lo suficiente como para soportar el periodo de curado del hormigón, y para ello es necesario protegerlas mientras que se realiza la mezcla, lo que resulta bastante caro.
Los ensayos se están llevando a cabo con distintos tipos de hormigón y en diferentes ambientes, analizando los resultados a lo largo del tiempo. Por el momento todo parece confirmar que el uso de estas bacterias alargará la vida útil del hormigón evitando que este se deteriore prematuramente.
Hormigón que no se deteriora
Un hormigón que nunca envejece y se repara solo