El plástico en la construcción de nuestras viviendas

El plástico en la construcción de nuestras viviendas. El plástico se ha convertido en uno de los materiales más utilizados, no sólo en construcción sino en cualquier elemento de nuestra vida cotidiana.

La producción de plástico ha pasado de menos de 5 millones de toneladas en 1950 a más de 80 millones de toneladas a finales del siglo XX. Y lo cierto es que, hoy en día, no podríamos entender nuestra vida sin la existencia de este material.

Sin embargo, el plástico ha alcanzado este enorme éxito a costa de una producción monumental de residuos, muchos de ellos terminan enterrados o en vertederos y en el peor de los casos vertidos al mar. Sólo en Estados Unidos, los cepillos de dientes conforman 27 millones de kilos de desechos de plásticos al año, y más del 60% de los desechos de plásticos proceden de los envases y los embalajes, habiéndose convertido estos en una fuente de residuos muy preocupante hoy en día, de hecho, en muchos países se comienzan a introducir normativas que obliguen a una gestión responsable de las bolsas y embalajes de plástico.

El plástico en la construcción de nuestras viviendas. Su impacto ecológico. El pvc en la construcción

En términos ecológicos, el plástico es el material más caro que existe en la actualidad, la verdad es que los ingredientes básicos son el petróleo y el gas natural, que son materiales orgánicos, pero en el procesamiento se utilizan técnicas y sustancias que convierten al plástico en un material sintético cuyo reciclado es muy difícil.

Las cantidades de energía que consume la producción de las distintas clases del plástico son enormes, y la combustión de los plásticos suele ser muy contaminante, liberando gases tóxicos nocivos para el ser humano.

El plástico en  la construcción de nuestras viviendas. Existen muchos tipos de plástico, pero el más utilizado en construcción es el PVC o cloruro de polivinilo, con el PVC se conforman más del 16% de todos los productos sintéticos actuales utilizados en construcción.

En nuestras viviendas, el plástico, o más concretamente el PVC, lo podemos encontrar en tuberías, cisternas, revestimientos de conductos, suelos de vinilo, marcos de ventanas, etcétera.

La utilización del PVC en la construcción plantea un problema ecológico, de hecho tiene efectos nocivos sobre la vida humana y su combustión emite una serie de gases  muy contaminantes. En todo caso, hay que decir en su defensa, que no existe un producto en la actualidad tan económico y que pueda sustituir al PVC en bajantes o saneamientos.

Lo cierto es que, sustituir los plásticos o más concretamente el PVC en la producción de los materiales de construcción de nuestras viviendas es casi imposible actualmente, por lo tanto lo más aconsejable es, en la medida de lo posible, sustituirlos por otros materiales, por ejemplo:

• No utilizar ventanas de PVC y sustituirlas por ventanas de aluminio o de madera.
• No utilizar suelos de vinilo y sustituirlo por otro tipo de suelos como el linóleo.
• En la medida de lo posible, no emplear superficies fabricadas con plástico y utilizar otro tipo de materiales menos nocivos.

En conclusión, no queremos decir que el PVC se tengan que eliminar de nuestra vida cotidiana, en realidad su utilización y su uso es tan perjudicial como el de otros materiales u objetos como los vehículos de combustión, los viajes en avión, o la producción de energía eléctrica en las centrales nucleares o centrales térmicas.

Lo único que podemos decir es que el uso de PVC o de plásticos en la construcción tiene que ser responsable y debemos  buscar alternativas para poder sustituir determinados productos por otros menos contaminantes y más sostenibles.

®redactado por equipo editorial de construccion.vilssa