Los huevos también respiran
Los huevos también respiran. Aunque no lo creas, los huevos también respiran y no son impermeables. Cuando los metes en el agua parece que no se empapan pero en realidad, la cáscara de un huevo se comporta de forma muy parecida a como lo hace la piel de una persona.
Las cáscara de un huevo tiene pequeños poros que permiten al embrión de su interior “respirar”, regulando de esta forma, entre otras cosas, la temperatura interior.
La cáscara de los huevos tiene pequeños poros al igual que la piel de las personas
Podemos comprobar este hecho con un pequeño experimento que pueden realizar los niños sin peligro alguno.
Para comprobar el hecho de que los huevos respiran necesitaremos:
-Un huevo
-Un recipiente de cristal
-Agua caliente
-Una lupa
Lo primero que haremos será calentar el agua y verterla en el bote de cristal, una vez caliente pondremos el huevo dentro y veremos qué sucede con ayuda de una lupa.
¿Qué está pasando? Lo que sucede es que el huevo contiene pequeñas bolsas de aire en su interior pegadas a la cáscara, cuando este aire interior comienza a calentarse se expande y busca la manera de salir.
Las pequeñas bolsas de aire encuentran una salida en los pequeños poros de la cáscara, muy pequeños para verse a simple vista pero si con la ayuda de una lupa. Gracias a estos poros el aire sale del huevo y se van formando pequeñas burbujas alrededor de la cáscara.
Así pues los huevos también respiran.
Los huevos también respiran
La cáscara de los huevos tiene pequeños poros al igual que la piel de las personas