Cómo rellenar de tinta una pluma estilográfica

Cómo rellenar de tinta una pluma. Distintos tipos de cartuchos para plumas estilográficas. Si te gustan las plumas estilográficas, probablemente ya sabrás de qué estamos hablando, pero si eres un profano en el tema y buscas informarte antes de comprar una pluma te servirá de mucha ayuda  lo que contamos a continuación.

Los amantes de la caligrafía utilizan las conocidas con plumillas para escribir con distintos grosores y formas de trazo, estas plumillas son la herencia de las antiguas plumas que se cargaban cada poco en los tinteros, tienen la ventaja de que pueden intercambiarse entre ellas para ir variando el trazo de una escritura, pero en esencia son lo mismo que escribir con pluma y tintero.

Naturalmente hoy en día pocos utilizarán una plumilla para escribir una carta, pero muchos son los que utilizan las plumas estilográficas. Unos complementos que se han convertido en autenticas obras de arte para coleccionistas y que son usadas día a día por miles de personas.

Cómo rellenar de tinta una pluma. Distintos tipos de cartuchos para plumas estilográficas

Cómo rellenar de tinta una pluma. Distintos tipos de cartuchos para plumas estilográficas

Básicamente existen dos métodos para alimentar de tinta una pluma estilográfica:

1-Cartuchos de tinta: los cartuchos de tinta vienen en packs de distintos tamaños y colores y son muy limpios y sencillos de utilizar, ya que simplemente tendrás que colocarlos en la cabeza de la pluma y comenzar a escribir. Las ventajas de utilizar cartuchos es que son muy limpios y cómodos. La principal desventaja es que muchas veces se agotan rápidamente y no tienes recambios a mano.

2-Émbolos. El segundo método para recargar una pluma es mediante los émbolos. Los émbolos son depósitos de tinta que se recargan directamente en el tintero. Existen muchos tipos en base a la manera en la que cargan la tinta. Hace algún tiempo había unos émbolos que recargaban la tinta mediante succión de aire, es decir mediante presión de un depósito. Hoy en día lo hacen también por presión, pero gracias una sencilla rosca.

La ventaja de los émbolos es que al poder recargarlos constantemente, siempre que tengas a mano un tintero, no te quedarás sin tinta.

Tanto los cartuchos como los émbolos son propios de cada marca de pluma, incluso en ocasiones, cada  modelo tiene su émbolo particular.