Agotamos los recursos del planeta antes de que existan
Agotamos los recursos del planeta antes de que existan. Hemos llegado a tal punto, que actualmente consumimos más recursos de los que el planeta es capaz de producir. Estamos cansados de oír como desde muchas asociaciones ecologistas se denuncia una situación que comienza a ser preocupante, pero por otro lado, tanto las administraciones como los intereses de las grandes empresas, se esfuerzan en minimizar el problema.
Lo cierto es que vivimos en una sociedad inconsciente, y todos tenemos parte de culpa. La huella ecológica es un indicador que nos sirve para analizar el impacto que tienen las actividades humanas sobre la naturaleza, la huella ecológica se puede aplicar a distintas escalas, desde una escala global hasta un nivel individual. De hecho, podemos conocer de alguna forma el impacto que tiene nuestro estilo de vida sobre el ecosistema gracias a muchas aplicaciones disponibles en la red y que nos calculan un valor en base a datos tan cotidianos como la forma en la que tenemos de transportarnos de un lugar a otro, nuestros hábitos de alimentación, etc…
El planeta no es capaz de sostener nuestra demanda de recursos naturales
Un estilo de vida basado en el consumismo y con prácticas más o menos irresponsables, tiene un impacto sobre el ecosistema mucho mayor que un estilo de vida más adaptado al entorno. Traduciendo la huella ecológica a un lenguaje que todos podamos entender, podríamos establecer como indicador de la huella ecológica la cantidad de superficie del planeta que necesitamos cada uno de nosotros para poder mantener nuestro nivel de vida. Esta superficie del planeta incluye el terreno necesario para poder establecer nuestro hogar, cultivar los alimentos que necesitamos para sobrevivir, el espacio necesario para poder alimentar al ganado o los animales de los que obtenemos los alimentos y las hectáreas de bosque necesarias para poder absorber el dióxido de carbono que provoca nuestro consumo energético.
Agotamos los recursos del planeta antes de que existan.
Estudiando la huella ecológica podemos analizar otras variables, la organización mundial y social de la WWF, nos ha alertado recientemente sobre la sobre explotación de la tierra, esta vez ha hecho una comparativa que nos da una idea de la velocidad con la que consumimos los recursos. La WWF ha anunciado que en el año 2014, el planeta había agotado la reserva de recursos disponibles para este año a fecha 19 de agosto, mientras que en el año 2000 esto no ocurrió hasta el 1 de octubre.
Dicho de otra forma, es como si hiciéramos la compra con la previsión de un mes, y día 20 nos quedásemos sin comida.
El planeta tiene mucha más reservas y naturalmente podemos seguir explotándolo hasta que la situación se vuelva insostenible, pero no aconsejable. Tomar conciencia de que la naturaleza no puede seguir sosteniendo estos niveles de consumo, explotación y contaminación actuales, es sumamente importante si queremos que nuestros hijos hereden el mismo planeta en el que nosotros hemos nacido.
En 1961, la humanidad consumía sólo 2/3 de los recursos naturales disponibles, en aquel tiempo, la mayoría de los países tenían un saldo ecológico positivo, es decir, tenían una huella ecológica mucho más pequeña y el entorno era capaz de regenerarse de manera sostenible. Si embargo, hoy en día el consumo se ha disparado y actualmente necesitaríamos un planeta y medio para abastecer las necesidades de consumo actuales. A este ritmo, muchas asociaciones han alertado de que en el año 2050, necesitaremos casi el equivalente a tres planetas para poder satisfacer nuestras demandas de consumo.
Estos indicadores no se pueden extrapolar a todos los países del planeta, ya que algunos como Estados Unidos o los Emiratos árabes tiene una huella ecológica hasta 10 veces superior que los países de ingresos más bajos. Esto no es más que una muestra de la injusticia social que reina en el mundo, ya que para que algunos países puedan mantener su nivel de consumo y su estilo de vida actual, es necesario que otros países registran altos índices de pobreza.
Agotamos los recursos del planeta antes de que existan
El planeta no es capaz de sostener nuestra demanda de recursos naturales