La cubierta inclinada

La cubierta inclinada. Posiblemente, la tipología de cubierta inclinada ha sido la más utilizada desde la antigüedad en arquitectura. Las razones fundamentales de esto es su sencillez constructiva, su mejor mantenimiento, la mejor adaptación a los materiales existentes y su mejor adaptación a la condiciones del lugar.

La cubierta inclinada y sus ventajas en la construcción y arquitectura tradicional.

La cubierta inclinada y sus ventajas en la construcción y arquitectura tradicional

-Sencillez constructiva y estructural de la cubierta inclinada. La estructura de una cubierta inclinada es mucho más estable y sencilla de realizar que una estructura de pórticos planos. Las luces que salva una cubierta inclinada es mayor que una estructura de pórticos planos con la misma sección de vigas debido a que las cubiertas inclinadas trabajan de forma similar a como lo hace un arco.

-El mejor mantenimiento de una cubierta inclinada. Las cubiertas inclinadas solían dejar en manos del material de cubrición toda la responsabilidad frente a la impermeabilización, esto hacía que su mantenimiento fuese bastante sencillo, ya que basta con sustituir el material de cubrición en caso de deterioro.

-Mejor adaptación a los materiales existentes. En la mayoría de los casos, el uso de tejas cerámicas, pizarra o cubriciones vegetales hacía que la impermeabilización de las casas estuviese asegurada con la sola colocación de estos materiales.

-Adaptación a las condiciones del lugar de las cubiertas inclinadas. La inclinación de las cubiertas ayudaba en la mayoría de los casos a evacuar mejor el agua y la nieve. En el caso de nieve, la sobrecarga debida a la acumulación de esta sobre las cubiertas podría hacer que peligrase la estabilidad de toda la estructura. Es por ello que en zonas de intensas nevadas la inclinación de las cubiertas solía ser bastante pronunciada.

Desventajas de las cubiertas inclinadas. En realidad no existen desventajas que penalicen el uso de cubiertas inclinadas sobre las cubiertas planas. Se trata más bien de saber aprovechar las características implícitas de este tipo de cubiertas. Por ejemplo, las cubiertas inclinadas tiene una mayor superficie de cerramiento que las cubiertas planas, lo que hace que tengan una mayor transferencia de energía entre el interior de la casa y el exterior. Esto puede ser una ventaja o un inconveniente dependiendo de la zona climática donde nos encontremos.

Actualmente, la mayoría de cubiertas inclinadas utilizan distintas capas, mejorando su aislamiento térmico y su impermeabilización.

Fuente fotos: pinterest

®redactado por equipo editorial de construcción.vilssa